miércoles, agosto 30, 2006

El autismo NO está en el cerebro. II

Para seguir avanzando en la discusión del estudio de la Dra. Minshew debemos hacer otras consideraciones previas relativas a los conceptos de "localización" , "síntoma" , y a las leyes que gobiernan el trabajo del cerebro:
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"La estructura sistémica de los procesos psicológicos superiores obliga a una revisión radical de las ideas clásicas sobre su "localización" en el córtex cerebral. Por consiguiente nuestra misión no es "localizar" los procesos psicológicos superiores del hombre en áreas limitadas del córtex, sino averiguar, mediante un cuidadoso análisis, qué grupos de zonas de trabajo concertado del cerebro son responsables de la ejecución de la actividad mental compleja; qué contribución aporta cada una de estas zonas al sistema funcional complejo; y cómo cambia la relación entre estas partes de trabajo concertado del cerebro en la realización de la actividad mental compleja, en las distintas etapas de su desarrollo." (A.R.Luria ) . Cuando A.R.Luria escribía ésto aún no se habían desarrollado la mayoría de las modernas técnicas de neuroimagen, técnicas no invasivas, que permiten observar imágenes del cerebro. Una explicación sobre esas técnicas, sus límites y posibilidades pueden consultarse en el capítulo 2, "Localización de la función en neurología de la conducta" , redactado por Andrew Kertesz, FRCPC , Departamento de Ciencias Neurológicas Clínicas, Universidad de Western Ontario, St. Joseph's Health Centre, Londres, Canadá , del excelente Curso de Neurología de la Conducta y Demencias que recomendamos a nuestros lectores, https://masters.oaid.uab.es/nnc/html/entidades/web/home/home.html . Este Curso forma parte de un Máster en Neurología dirgido por el Dr.Jordi Peña-Casanova, cuya página ya hemos recomendado en este blog , http://www.neuro-cog.com/luria9.htm ) .
El método de A.R.Luria para establecer su teoría general sobre el funcionamiento del cerebro, consistió en la identificación de áreas esenciales , mediante un doble procedimiento: a) estudio psicológico del paciente y b) superposición de lesiones traumáticas con semejante localización.
Aunque cada paciente, como no podía ser de otra forma, tenía un comportamiento psicológico único, y aunque no hay dos lesiones idénticas, sí pudo establecer que ciertos subconjuntos de síntomas psicológicos eran compartidos cuando la lesión traumática estaba sobre la misma área del córtex cerebral. A su vez observó que lesiones en áreas distantes del cerebro podían destruir el mismo sistema funcional. De ese modo obtuvo aquellas áreas, que aunque relativamente distantes entre sí pertenecían o aportaban su contribución a un único sistema funcional. Observó también que una lesión cerebral no afectaba a un único sistema funcional, sino que podía afectar a sistemas funcionales muy distintos, por ejemplo, lesiones en zonas parieto-occipitales podían afectar a la resolución de operaciones aritméticas y a su vez, afectaban la comprensión del lenguaje. Esto le obligaba a tratar de comprender y explicar qué relación pueden tener esas dos tareas, la aritmética y la comprensión del lenguaje. La necesidad de profundizar en el estudio psicológico de esos dos procesos lo llevaba a descubrir, que no era la comprensión de todos los enunciados verbales la que estaba alterada, sino sólo aquellos enunciados verbales, que bajo la capa de las preposiciones y verbos, transmiten significados relativos a la disposición en el espacio, a movimientos orientados, y a relaciones; p.ej.: Vengo de casa del hermano de Juan. ( Puede confundir "vengo" con "voy" (orientación del movimiento) , o interpretar que "va a casa de Juan" por no entender el significado que encierra la expresión "del hermano de Juan" , significado que para extraerse debe hacerse mediante la oposición de los valores preposicionales a/de , y de la no reversibilidad de las expresiones "del hermano de Juan" / "de Juan del hermano" ) . Descubría así la relación oculta que vincula las relaciones aritméticas, o la solución de problemas elementales, con ciertas áreas del lenguaje, las que incluyen relaciones espaciales formuladas con el auxilio de preposiciones y por otros medios. Así, que su método dialéctico, iba de la lesión a la función psicológica, y cuando las afectadas eran varias funciones mentales complejas, debía profundizar en la estructura interna de esas funciones mentales complejas, para encontrar subprocesos psicológicos comunes, lo que le permitía afinar en la naturaleza de la específica contribución de la zona lesionada a distintos sistemas funcionales complejos, aislando cada vez con mayor nitidez, la naturaleza funcional del córtex cerebral, y con mayor profundidad la estructura psicológica de los distintos sistemas funcionales, descubriendo sus íntimas y ocultas relaciones, bien porque compartieran la contribución de una o más áreas, o bien , cuando una lesión afectaba a uno o varios sistemas funcionales, pero no a otro, establecer que éste último no compartía ninguna área de trabajo con los otros sistemas afectados. El movimiento dialéctico iba ahora de la función psicológica a la lesión, pero en ese movimiento dialéctico se esclarecía, por un lado, con mayor precisión el carácter o contribución del área a los sistemas funcioanles complejos, y por otro lado, se profundizaba en el análisis de la estructura interna de los procesos psicológicos. Así que el método de trabajo de A.R.Luria no era solamente lesional, sino intensamente psicológico. La experiencia en lesiones cerebrales se la dió su trabajo con heridos de bala en la cabeza, durante la II Guerra Mundial, y su guía para el análisis psicológico se la dió la obra de Vygotsky, deuda que reconoció expresamente Luria diciendo que toda su obra no era sino el desarrollo de las teorías psicológicas de aquél.
Este modo de proceder de A.R. Luria no tiene nada que ver con la divulgación desmejorada de su obra y la aparición de tests que, junto al resultado de alguna de las pruebas que utilizaba A.R.Luria en la exploración de las funciones psicológicas superiores de sus pacientes, aparece algo así como: "si fracasa en esta prueba hay lesión en tal o cual zona cerebral."
Sigue diciendo A.R.Luria:
" Una alteración de la sensación general debe indicar siempre una lesión del giro postcentral, de sus tractos, del mismo modo que una lesión de la retina, de los tractos ópticos o del córtex visual. En tales casos identificar el síntoma significa obtener información concreta para el diagnóstico tópico de la lesión, y, a partir de aquí, a la localización de la función en el sistema nervioso. Es un asunto completamente diferente en casos donde procesos mentales superiores están alterados en pacientes con lesiones locales del cerebro.
Si la actividad mental es un sistema funcional complejo, que involucra la participación de un grupo de áreas del córtex que trabajan concertadamente ( y algunas veces, áreas del cerebro muy distantes ), una lesión de cada una de estas zonas o áreas puede conducir a la desintegración de todo el sistema funcional, y de este modo el síntoma o pérdida de una función particular no nos dice nada sobre su "localización".
Para poder progresar desde el establecimiento del síntoma (pérdida de una función dada) hasta la localización de la actividad mental correspondiente, queda aún mucho camino por recorrer. Su parte más importante es el detallado análisis psicológico de la estructura de la enfermedad y la elucidación de las causas inmediats del colapso del sistema funcional, o, en otras palabras, una cualificación detallada del sistema observado.
Vamos a clarificar esto con un ejemplo. En el cuadro clínico de lesiones locales del cerebro un síntoma observado muy frecuentemente es la apraxia, ( Ver https://masters.oaid.uab.es/nnc/html/entidades/web/06cap/c06.html ) cuando el paciente es incapaz de manipular objetos en ciertas ocasiones. En la neurología clásica era suficiente concluir que la lesión estaba localizada en la región parietal inferior, considerada como "el centro para la praxis compleja", o, si la apraxia tomaba la forma de dificultad en ejecutar un esquema de movimiento claramente representado, era una lesión localizada en áreas del córtex antepuestas a esta región. Nada puede ser más erróneo que tal idea y tal intento para "localizar" el síntoma de apraxia ( y consecuentemente la función de la "praxis" ) en un área estricta del córtex."
Resumiendo, A.R. Luria continúa diciendo que cualquier movimiento voluntario manipulativo, ejecutado por medio de las manos, es un sistema funcional complejo que requiere:
1º. Aferentización cinéstésica, es decir que el cerebro reciba información del tono muscular e información de la posición de las articulaciones; esa información debe ser recibida e integrada por las áreas sensoriales generales en el córtex postcentral, pues en caso de que no sea así, el movimiento pierde su base aferente y los impulsos efectores que pasan del cerebro a los músculos quedan virtualmente incontrolados.
Incluso lesiones relativamente leves del córtex postcentral pueden conducir a una forma distintiva de "apraxia cinestésica", basada en la alteración para ejecutar movimientos sutilmente diferenciados, incluyendo la incapacidad para situar la mano en la posición necesaria para la acción manipulativa que se pretende ejecutar.
2º. Aferentización viso-espacial, que informa sobre el movimiento o la manipulación en el espacio tridimensional y sus tres ejes coordenados, sagital, horizontal y vertical. La aferentización y síntesis es ejecutada por las zonas terciarias de la región parieto-occipital del córtex, que recibe impulsos del sistema vestibular, del sistema visual y del sistema de información sensorial cinestésico cutáneo. Se manifiesta porque no puede dar a la mano ejecutante su necesaria posición espacial; puede tener dificultad en hacer la cama y, a menudo, en vez de poner la manta a lo largo la pone a lo ancho; no puede mantener el tenedor que sostiene en la dirección debida, moviéndolo vertricalmente en vez de horizontalmente, no puede golpear un objeto en movimiento, etc.
3º. Organización cinética del movimiento. Las dos condiciones anteriores no son suficientes para la formación de un hábito motor, formado por una cadena de movimientos consecutivos, cada uno de los cuales debe ser denervado para permitir que el siguiente se lleve a cabo. En las etapas iniciales para la formación de un hábito motor elemental, cada elemento motor requiere su propio y particular impulso aislado y depende de los ganglios basales, mientras que en las últimas etapas de la formación de hábitos motores complejos depende de las áreas premotoras del córtex.
(Nota de Eduardo.- Hay niños en los que puede observarse, simultáneamente, dos tipos de letras marcadamente distintas, en actividades de copia, una ejecutada como una melodía cinética, con un sólo trazo fluido; mientras que en el otro tipo de letra cada trazo de la letra recibe un impulso aislado. )
4º. Indemnidad de la capacidad de realizar movimientos voluntarios intencionados. Las intenciones, deben plasmarse en la ejecución efectiva de los movimientos pretendidos. Lesiones masivas del córtex frontal pueden conducir a "apraxia de la acción dirigida a un fin", y consiste generalmente en la incapacidad del paciente de subordinar sus movimientos a la intención expresada verbalmente, conduce a la desintegración de los programa organizados y se reemplaza una acción encaminada a un fin, racional, por la repetición ecopráxica de los movimientos del paciente o por estereotipos inertes. Ante una instrucción del tipo "Cuando yo levante el dedo, Vd. debe levantar el puño, y cuando yo levante el puño, debe levantar el dedo ",
y aún cuando el paciente comprende y puede repetir la instrucción , en seguida comienza a imitar el gesto del examinador, no pudiendo guiarse por la instrucción verbal, a pesar de que la recuerda durante todo el experimento. No puede someter su acción a su sistema verbal.
El movimiento voluntario (praxis) es un sistema funcional complejo que depende del trabajo concertado de todo un grupo de zonas corticales y subcorticales, cada una de las cuales aporta su particular contribución para la realización del movimiento, y aporta su propio, y característico, factor a esa estructura general.
La labor del investigador es estudiar la estructura de los defectos observados y cualificar los síntomas. El concepto de localización de un "foco" , no coincide con el de localización de una "función" y antes de que el método de lesiones locales del cerebro pueda utilizarse para extraer conclusiones relativas a la localización de una función, o, más exactamente, a la organización cerebral de un sistema funcional, el síndrome de los cambios en la conducta que aparecen en lesiones locales del cerebro, debe ser sometido a un análisis estructural complejo, que es la base del método neurofisiológico de investigación.
Cada lesión de un foco local, da lugar a una doble disociación, alterando unos sistemas funcionales y dejando indemnes otros. Esto permite distinguir entre procesos psicológicos aparentemente idénticos, y encontrar factores compartidos en procesos psicológicos aparentemente diferentes; por ejemplo, la audición musical y la audición verbal pueden parecer dos versiones distintas del mismo proceso, y sin embargo una lesión en ciertas partes de la zona temporal izquierda afecta gravemente a la audición del lenguaje y sin embargo deja indemne la audición musical. Ya pusimos antes el ejemplo de dos procesos mentales, aparentemente sin nada en común, resolución de problemas elementales de aritmética y comprensión de ciertos enunciados del lenguaje, y que sin embargo se ven afectados simultáneamente cuando hay lesiones en la zona parieto-occipital ( o parietal inferior ) del hemisferio izquierdo.
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En cuanto a "localizar" la base neurológica, perfectamente delimitada, de una función psicológica superior alterada o de esa misma función indemne, es una tarea, hasta ahora imposible de lograr. Esta dificultad existe por variadas razones, de las que vamos a citar algunas. Una de ellas es "el principio de localización dinámico de las funciones psicológicas superiores" de Vygotsky, y de ciertas leyes básicas, según A.R.Luria, que gobiernan la estructura de trabajo de las regiones corticales individuales que componen la segunda unidad cerebral y que también se aplican a la tercera unidad funcional (según A.R.Luria el cerebro se divide en tres grandes unidades funcionales; la primera sirve para regular el tono o vigilia; la segunda para obtener, procesar y almacenar la información y la tercera para programar, regular y verificar la actividad mental ) . ( Ver www.wanprc.org/luria/ para observar distintas zonas corticales de la segunda y tercera unidad del cerebro, en el hemisferio izquierdo ) . La segunda unidad funcional del cerebro ocupa las regiones laterales del neocórtex, en la superficie convexa de los hemisferios, de los que ocupa las regiones posteriores, incluyendo las regiónes visual (occipital), auditiva (temporal) y sensorial general (parietal).
La primera de esas leyes básicas es la ley de la estructura jerárquica de las zonas corticales.
La segunda unidad funcional tiene distintas zonas corticales. Cada una de esas zonas corticales, a su vez se divide en zonas primarias, secundarias y terciarias, que realizan síntesis cada vez más complejas de la información aferente. Las relaciones entre esas zonas primarias, secundarias y terciarias, no permanece constante, sino que cambian en el curso del desarrollo ontogénico.
Córtex visual ( occipital ).
Área visual primaria: área 17 de Brodmann.
Área visual secundaria: áreas 18 y 19 de Brodmann.
Córtex auditivo ( temporal )
Área auditiva primaria: área 41.
Área auditiva secundaria: área 22 y parte de la 21.
Córtex sensorial general ( parietal )
Área sensorial primaria: área 3 .
Área sensorial secundaria: áreas 1, 2 y 5 y parte de la 40.
Cada una de estas tres regiones, corresponden a cada uno de los tres sentidos de la visión, la audición y el tacto, y se solapan en las zonas terciarias de estas regiones posteriores del cerebro.
Áreas terciarias ( occipito-témporo-parietal)
Áreas 5, 7, 39 y 40 ( las zonas superior e inferior de la zona parietal )
Área 21 ( zona temporal)
Áreas 37 y 39 ( región témporo-occipital )
Las funciones de estas estructuras terciarias son de tres clases, 1) recepción de la información , 2) codificación de la información: a) la integración de la excitación que llega de cada uno de los analizadores sensoriales, b) organización espacial de impulsos discretos de excitación, c) síntesis de estímulos sucesivos transformándolos en grupos simultáneamente procesados, d) conversión de la percepción concreta en pensamiento abstracto, e) memorización de la experiencia organizada, e) transición de las síntesis directas representadas visualmente hacia niveles superiores de procesos simbólicos: e1 ) operaciones con estructuras gramaticales de significado abstracto destinadas a la transmisión de información sobre relaciones, que no pueden representarse inmediatamente por una imagen visual concreta, e2) operaciones con estructuras lógicas-verbales, e3) operaciones con estructuras lógicas-numéricas, y 3) almacenaje de la información: a) memorización de la experiencia organizada con ayuda de códigos lógico-verbales.
En el niño, como se ha mostrado, la formación de zonas secundarias que trabajan adecuadamente no podía ocurrir sin la integridad de las zonas primarias que constituyen su base, y el trabajo adecuado de las zonas terciarias sería imposible sin el desarrollo adecuado de las zonas corticales secundarias (gnósticas) que suministran el material necesario para la creación de síntesis cognitivas superiores. Una alteración de las zonas inferiores de los correspondientes tipos de córtex en la infancia debe conducir, por tanto, inevitablemente, a un desarrollo incompleto de las zonas corticales superiores y, consecuentemente, como Vygotsky (1934; 1960) expresó, la línea principal de interacción entre estas zonas corticales transcurre
" desde abajo hacia arriba ".
En correspondencia, en la persona adulta, con sus funciones psicológicas superiores completamente formadas, las zonas corticales superiores han asumido el papel dominante. Incluso cuando percibe el mundo que le rodea, la persona adulta organiza ( codifica ) sus impresiones en esquemas lógicos, los acomoda dentro de ciertos esquemas, que están subordinadas a ellas, y si las zonas secundarias están afectadas por una lesión patológica, las zonas terciarias tienen una influencia compensadora de su trabajo. Esta relación entre las zonas corticales, condujo a Vygotsky a la conclusión de que, en la última etapa de la ontogénesis , la línea principal de su interacción transcurre "desde arriba hacia abajo", y que el trabajo del córtex humano adulto revela, no tanto la dependencia de las zonas superiores sobre las inferiores como lo contrario, esto es, la dependencia de las zonas inferiores ( modalmente específicas ) de las superiores.
( Puede leer, si quiere, sobre la agnosia visual en
https://masters.oaid.uab.es/nnc/html/entidades/web/08cap/c08.html , y sobre las agnosias táctiles, auditivas verbales y auditivas musicales https://masters.oaid.uab.es/nnc/html/entidades/web/09cap/c09.html ; la segunda unidad funcional del cerebro la forman dos regiones semejantes de ambos hemisferios cerebrales, aunque, como veremos, las funciones secundarias y terciarias de ambos hemisferios, el derecho y el izquierdo, acaban con el tiempo siendo muy distintas).
Aquí les dejo un impresionante documento http://www.youtube.com/v/a8YXZTlwTAU , de un adulto autista, de nacionalidad inglesa, copiando en un enorme lienzo... ¡¡ la ciudad de Roma !! , después de sobrevolarla 45 minutos. Su nombre es el de Stephen Wiltshire ( aquí puede encontrarse información personal y de su obra gráfica ), al que han apodado como "la cámara humana", por la fidelidad de sus reproducciones. (1)
La segunda ley básica del trabajo del cerebro es la ley de la especificidad decreciente.
Esta ley es responsable de la transición desde la impresión discreta, desde el reflejo discreto, de datos particulares modalmente específicos de las áreas primarias, al reflejo integrado de esquemas más generales, propios de las áreas secundarias, hasta abstracciones aún más generales, de carácter simbólico, del mundo percibido.
Un buen ejemplo de desarrollo atípico de esta ley lo brinda Stephen Wiltshire; un sobredimensionamiento de la impresión discreta, directa, en las áreas primarias del córtex visual, de las imágenes percibidas de los edificios durante el vuelo, incorpora una perspectiva singular asociada, para cada una de las vistas sucesivas y distintas del mismo objeto, provocadas por las sucesivas visiones generadas por el movimiento del observador al desplazarse. Él ha elegido para cada edificio una de entre las muchas disponibles en su memoria visual. Sin embargo, sólo si el lienzo, reprodujera a escala la trayectoria del vuelo sobre la ciudad de Roma, las orientaciones de las fachadas de cada uno de los edificios se ajustarían a los ejes cardinales. Quizás es lo que han pretendido al disponer el lienzo de forma cóncava. Sólo así se respetarían las orientaciones reales de los edificios entre sí. Salvo que Stephen Wiltshire tuviera, además, la capacidad de ajustar la posición relativa de los edificios mediante rotaciones virtuales. Se aprecia en alguno de sus cuadros, donde aparecen personas, la dificultad que tiene para dibujar caras; también se aprecia en un vídeo el desvío de su ojo izquierdo hacia la zona nasal. Es verdaderamente impresionante su capacidad artística para el dibujo. Pero no crea que Vd. tiene menos facultades. El hecho de que Vd. pueda ver todo lo que tiene delante, y que podamos transmitir nuestro pensamiento, y recibir el ajeno, por medio de símbolos , no es menos notable, aunque la costumbre empañe lo que tiene de extraordinario.
Las zonas primarias de cada parte del córtex en este sistema, de la segunda unidad funcional del cerebro, posee una especialidad modal máxima. Esta propiedad es característica tanto de las áreas primarias (de proyección) del córtex visual (occipital) como de las áreas primarias (de proyección) del córtex auditivo (temporal) o sensorial general (postcentral o parietal). El hecho de que contengan gran número de neuronas con funciones altamente diferenciadas, modalmente específicas, confirma este punto de vista.
Las áreas corticales secundarias, en las cuales predominan las capas superiores con sus neuronas asociativas, poseen esta especificidad en un grado mucho menor. Mientras conservan su relación directa con los extremos corticales de los analizadores correspondientes *, mantienen su función gnóstica modalmente específica, integrando en algunos casos información visual (áreas occipitales; observe en www.wanprc.org/luria/ cómo encima del área visual primaria 17, hay una superestructura de áreas visuales secundarias 18 y 19, cada una en íntimo contacto con los extremos corticales de la anterior, con el límite de la anterior ); el córtex auditivo** y el córtex sensorial general*** están construidos con el mismo principio que el córtex visual ( **observe en
www.wanprc.org/luria/ cómo encima del área primaria 41 se superponen las áreas auditivas secundarias 22 y parte de la 21), (***observe en www.wanprc.org/luria/ cómo encima del área primaria sensorial general (parietal), se superponen las secundarias 1, 2 y 5 y parte de la 40 ).
Cada una de estas áreas secundarias debe ser considerada como el parato cortical central de un analizador modalmente específico. Cada una de las zonas primarias deben ser consideradas como zonas de proyección pues tienen una estructura topográfica precisa. Esto quiere decir que la estimulación de la parte superior del área 3 origina la aparición de sensaciones en los miembros inferiores, la estimulación de las partes medias origina sensaciones en los miembros superiores, de la zona contralateral del cuerpo, y la estimulación de puntos de la parte inferior de esta zona produce sensaciones correspondientes en las áreas contralaterales de la cara, labios y lengua. Los campos derechos de visión de ambos ojos están representados únicamente en el hemisferio izquierdo y los campos izquierdos de visisón de ambos ojos están representados en el hemisferio derecho, en sus correspondientes zonas de proyección. En cambio los sistemas del órgano de Corti, auditivos, de cada lado, están representados en las zonas de proyección del córtex auditivo de ambos hemisferios. Las partes del órgano de Corti que responden a los tonos altos están situados en las partes mediales, mientras que las fibras que responden a tonos bajos se localizan en las zonas laterales del giro de Heschl (giro transversal de Heschl, área 41).
La tercera ley que gobierna el trabajo del cerebro es la ley de la lateralización progresiva.
Las áreas corticales primarias de ambos hemisferios cerebrales son de proyección somatotópica y tienen roles idénticos en ambos hemisferios.
La situación es distinta para las secundarias y terciarias. Con la aparición de la predominancia de la mano derecha y la especialización del hemisferio izquierdo en el lenguaje, aparece una lateralización que no se observa en los animales, pero que en el hombre ha llegado a ser un pincipio importante de la organización funcional cerebral.
El hemisferio izquierdo (dominante en los diestros) comienza a ejercer un rol esencial no sólo en la organización del lenguaje sino también en la organización cerebral de todas las formas superiores de actividad cognitiva conectadas con el lenguaje - la percepción organizada en esquemas lógicos, la memoria verbal activa, el pensamiento lógico - mientras que el hemisferio derecho ( no dominante ) comienza a ejercer un rol subordinado en la organización de estos procesos, o bien no ejerce ninguno.
Este principio de lateralización de las funciones corticales superiores en el córtex cerebral comienza a actuar sólo con la transición a las zonas secundarias y, en particular, a las terciarias, a las que concierne principalmente la codificación ( organización funcional) de la información que llega al córtex, efectuada en el hombre con ayuda del lenguaje.
El rol director del hemisferio izquierdo (dominante) es una de las características más importantes que distinguen al cerebro humano, como órgano de la actividad mental, de la de los animales, cuya conducta no está organizada con la íntima participación de la actividad del lenguaje.
Debe recordarse, no obstante, que la ley de lateralización es de carácter sólo relativo, pues aproximadamente, en un 10% de los sujetos, la dominancia del hemisferio izquierdo está ausente.
( Continuará )

domingo, agosto 20, 2006

El autismo NO está en el cerebro. I

Introducción.
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Hoy he visto dos títulos distintos, para la misma noticia. Aparecen en dos blogs, http://www.diariohoy.net/ y en http://axxon.com.ar/noticias.htm .
Diario Hoy escribe el siguiente titular: El autismo afecta al funcionamiento de todo el cerebro , mientras que Axxón redacta el titular de la siguiente manera: El autismo afecta a todo el cerebro .
El titular último parece más exagerado que el primero, pues que esté afectado todo un órgano parece más grave.
Pero el primer titular tampoco se queda corto, pues dice que está afectada la totalidad de las funciones de ese órgano.
El fondo de la noticia a los que ambos blogs se refieren es la publicación del resultado de unas pruebas neuropsicológicas dirigidas por Nancy J Minshew, M.D., cuyos méritos académicos y publicaciones seleccionadas puede verse en http://www.pitt.edu/~nminshew/Minshew.html ; y una reseña más completa de sus publicaciones puede consultarse en http://es.search.yahoo.com/language/translatedPage?tt=url&text=http%3a//www.icdl.com/Minshew%2520Publications.htm&lp=en_es&.intl=es&fr=ieas .
Como habrán comprobado, Nancy J Minshew es Profesora de Psiquiatría y Neurología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh (EE.UU), e investigadora sobre los déficits cognitivos y neurológicos en el autismo.
El artículo ha sido publicado en la revista Child Neuropsychology , el 16 de agosto de 2006.
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Éste es un resumen en inglés (1) :
Study Provides Evidence That Autism Affects Functioning of Entire Brain Previous View Held Autism Limited to Communication, Social Behavior, and Reasoning
A recent study provides evidence that autism affects the functioning of virtually the entire brain, and is not limited to the brain areas involved with social interactions, communication behaviors, and reasoning abilities, as had been previously thought. The study, conducted by scientists in a research network supported by the National Institutes of Health (NIH), found that autism also affects a broad array of skills and abilities, including those involved with sensory perception, movement, and memory.
The findings, appearing in the August Child Neuropsychology, strongly suggest that autism is a disorder in which the various parts of the brain have difficulty working together to accomplish complex tasks.
The study was conducted by researchers in the Collaborative Program of Excellence in Autism (CPEA), a research network funded by two components of the NIH, the National Institute of Child Health and Human Development and the National Institute on Deafness and Other Communication Disorders.
"These findings suggest that further understanding of autism will likely come not from the study of factors affecting one brain area or system, but from studying factors affecting many systems," said the director of NICHD, Duane Alexander, M.D.
People with autism tend to display 3 characteristic behaviors, which are the basis of the diagnosis of autism, explained the study's senior author, Nancy Minshew, M.D., Professor of Psychiatry and Neurology at the University of Pittsburgh School of Medicine. These behaviors involve difficulty interacting socially, problems with verbal and non-verbal communications, and repetitive behaviors or narrow, obsessive interests. Traditionally, Dr. Minshew said, researchers studying autism have concentrated on these behavioral areas.
Within the last 20 years, however, researchers began studying other aspects of thinking and brain functioning in autism, discovering that people with autism have difficulty in many other areas, including balance, movement, memory, and visual perception skills.
In the current study, Dr. Minshew and her colleagues administered a comprehensive array of neuropsychological tests to a group of children with autism. The researchers tested 56 autistic children, and compared their responses to those of 56 children who did not have autism. The children with autism were classified as having higher functioning autism-an I.Q. of 80 or above, and the ability to speak, read, and write. All of the children in the study ranged in age from 8 to 15 years. The purpose of the test array, Dr. Minshew said, was to determine whether there were any patterns in mental functioning unique to autism.
"We set out to find commonalities across a broad range of measures, so that we could make inferences about what's going on in the brain," Dr. Minshew said.
The researchers found that, across the entire series of tests, the children with autism performed as well as-and in some instances even better than-the other children on measures of basic functioning. Uniformly, however, they had trouble with complex tasks.
For example, regarding visual and spatial skills, the children with autism were very good at finding small objects in a cluttered visual field, on tasks like finding Waldo in the "Where's Waldo" picture books series. However, when asked to perform a complex task, like telling the difference between the faces of similar looking people, they had great difficulty.
Although their memory for the detail in a story was phenomenal, the children with autism had great difficulty comprehending the story. Many were highly proficient at spelling and had a good command of grammar, but had difficulty understanding complex figures of speech, like idioms and metaphors.
"We see this with our patients," Dr. Minshew said. "If you use an expression like 'hop to it,' a child with autism may literally hop."
Other complex tasks were also difficult for them. The children with autism either had poor handwriting, or wrote very slowly. Many had difficulty tying their shoes and with using scissors.
"These findings show that you can't compartmentalize autism under three basic areas," Dr. Minshew said. "It's much more complex than that."
Dr. Minshew explained that the major implication of the finding is that when seeking to understand autism, researchers need to look for a cause or causes that affect multiple brain areas, rather than limiting their search to brain areas dealing with the three characteristic behaviors involving social interactions, communication, and repetitive behaviors or obsessive interests.
"Our paper strongly suggests that autism is not primarily a disorder of social interaction, but a global disorder affecting how the brain processes the information it receives-especially when the information becomes complicated."
In previous research with an imaging technology known as functional magnetic resonance imaging, or fMRI, Dr. Minshew and her coworkers determined that adults with autism have abnormalities in the neurological wiring through which brain areas communicate. In those studies, the researchers found that people with autism had difficulty performing certain complex tasks that involved brain areas working together. (This research is described in previous releases, http://www.nichd.nih.gov/new/releases/final_autism.cfm, and http://www.nichd.nih.gov/new/releases/autism_brain_structure.cfm.)
Dr. Minshew said that such abnormalities in brain circuitry provide the most likely explanation for why the children with autism in the current study have difficulty with complex tasks that require coordination among brain regions but do well on tasks that require only one region of the brain at a time.
The researchers undertook the current study as a follow up to an earlier study they did of adults with autism. The researchers studied children to determine if the features of autism were consistent throughout life, or changed as people with autism grow older. For the most part, the current study revealed that both adults and children with autism experience the same kinds of difficulties with complex tasks.
One difference is that adults with autism appear to score higher on tests involving sensory interpretation than do children with autism. Such tests would involve identifying a number traced on a finger tip, or identifying an object placed in one's hand without looking at it. Dr. Minshew said that as people with autism grow older, they may have less sensory difficulty than they did as children.
Still, adults with autism fare much worse on tests of complex language and reasoning than do other adults. This gap in complex language and reasoning ability between the two groups is not as pronounced when children with autism are compared to other children. This is because children's brains have not yet developed these skills, Dr. Minshew said. However, the gap widens with time. As typical children get older, they develop these higher order language and reasoning skills while adolescents and adults with autism do not.
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Traducción automática.
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" Fecha pública del lanzamiento: 16-Aug-2006[
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El estudio proporciona evidencia que el autism afecta el funcionamiento del cerebro entero.
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La visión anterior sostuvo autism limitado a la comunicación, al comportamiento social y al razonamiento
Un estudio reciente proporciona evidencia que el autism afecta el funcionamiento virtualmente del cerebro entero, y no está limitado a las áreas del cerebro implicadas con interacciones sociales, comportamientos de la comunicación, y capacidades que razonan, como había sido pensado previamente. El estudio, conducido por los científicos en una red de la investigación apoyada por los institutos nacionales de la salud (NIH), encontrados que el autism también afecta un amplio arsenal de habilidades y de capacidades, incluyendo ésos implicados con la opinión, el movimiento, y la memoria sensoriales.
Los resultados, apareciendo en Chil Neuropsychologyc de agosto, sugieren fuertemente que el autism es un desorden en el cual las varias partes del cerebro tienen dificultad el trabajar juntas para lograr tareas complejas.
El estudio fue conducido por los investigadores en el programa de colaboración de la excelencia en Autism (CPEA), una red de la investigación financiada por dos componentes del NIH, el instituto nacional de la salud de niño y del desarrollo humano y el instituto nacional en sordera y otros desórdenes de la comunicación. (Nota de Eduardo.- Aquí hay una serie de artículos gratis de la autora y otros investigadores, de años pasados, http://www.wpic.pitt.edu/research/CeFAR/resources/publications.htm y enlaces interesantes. En cambio el artículo, que comentamos cuesta 28 $ . No les digo esto para animarlos a que lo compren ni para desanimarlos. Lo digo para que sepan que si estuviera disponible gratis se los abría ofrecido. Pero no se preocupen por considerar que por tomar como objeto de comentario este artículo tiene algo irresistiblemente especial. Es uno más de los continuos intentos de demostrar que el Autismo está escondido en algún lugar del cerebro. Veremos que no es así, por razones que luego se dirán. )
"estos resultados sugieren que la comprensión adicional del autism venga probablemente no del estudio de los factores que afectan un área o sistema del cerebro, pero de estudiar los factores que afectan muchos sistemas," dijo a director de NICHD, Duane Alexander, M.D.
La gente con autism tiende para exhibir 3 comportamientos característicos, que son la base de la diagnosis del autism, explicó a autor mayor del estudio, Nancy Minshew, M.D., profesor de la psiquiatría y de la neurología en la universidad de la escuela de Pittsburgh de la medicina. Estos comportamientos implican la dificultad que obra recíprocamente social, los problemas con comunicaciones verbales y non-verbal, y los comportamientos repetidores o estrecho, intereses obsesivos. Tradicionalmente, el Dr. Minshew dicho, investigadores que estudiaban autism se ha concentrado en estas áreas del comportamiento.
En el plazo de los 20 años pasados, sin embargo, los investigadores comenzaron a estudiar otros aspectos del pensamiento y del cerebro que funcionaban en autism, descubriendo que la gente con autism tiene dificultad en muchas otras áreas, incluyendo balance, el movimiento, la memoria, y habilidades visuales de la opinión.
En el estudio actual, el Dr. Minshew y sus colegas administraron un arsenal comprensivo de pruebas neuropsychological a un grupo de niños con autism. Los investigadores probaron a 56 niños autistic, y compararon sus respuestas a los de 56 niños que no tenían autism. Clasificaron como teniendo el autism más arriba de funcionamiento -- un índice de inteligencia de 80 o arriba, y la capacidad de hablar, leen, y escriben a los niños con autism. Todos los niños en el estudio se extendieron en edad a partir del 8 a 15 años. El propósito del arsenal de la prueba, el Dr. Minshew dicho, era determinarse si había algunos patrones en el funcionamiento mental único al autism. (1)
"precisamos para encontrar concordancias a través de una amplia gama de medidas, de modo que pudiéramos hacer inferencias sobre qué está entrando encendido en el cerebro," el Dr. Minshew dicho.
Los investigadores encontraron que, a través de la serie entera de pruebas, los niños con autism se realizaron tan bien como -- y en algunos casos incluso mejores que -- los otros niños en medidas de funcionamiento básico. Uniformemente, sin embargo, tenían apuro con tareas complejas.
Por ejemplo, con respecto a habilidades visuales y espaciales, los niños con autism eran muy buenos en encontrar objetos pequeños en un campo de visión estorbado, en tareas como encontrar Waldo en "donde está el cuadro de Waldo" reserva serie. Sin embargo, cuando estaban pedidos realizar una tarea compleja, como decir la diferencia entre las caras de la gente que miraba similar, tenían gran dificultad.
Aunque su memoria para el detalle en una historia era fenomenal, los niños con autism tenían gran dificultad que comprendían la historia. Muchos eran altamente peritos en el deletreo y tenían un buen comando de la gramática, pero tenían dificultad el entender de figuras complejas del discurso, como idiomas y metáforas.
"vemos esto con nuestros pacientes," el Dr. Minshew dicho. "si usted utiliza una expresión como ' salto a él, ' un niño con autism puede saltar literalmente."
Otras tareas complejas eran también difíciles para ellos. Los niños con autism tenían cursivo pobre, o escribieron muy lentamente. Muchos tenían dificultad el atar de sus zapatos y con usar la tijera.
"estos resultados demuestran que usted no puede dividir en compartimientos autism bajo tres campos fundamentales," a Dr. Minshew dicho. "es mucho más complejo que ése."
El Dr. Minshew explicó que la implicación principal de encontrar es que al intentar entender el autism, los investigadores necesite buscar una causa o las causas que afectan áreas múltiples del cerebro, más bien que una limitación de su búsqueda a las áreas del cerebro que se ocupan de los tres comportamientos característicos que implican interacciones sociales, la comunicación, e intereses repetidores del comportamiento u obsesivos.
"nuestro papel sugiere fuertemente que el autism no sea sobre todo un desorden de la interacción social, solamente un desorden global que afecta cómo el cerebro procesa la información que recibe -- especialmente cuando la información llega a ser complicada."
En la investigación anterior con una tecnología de la proyección de imagen conocida como proyección de imagen de resonancia magnética funcional, o fMRI, el Dr. Minshew y sus compañeros de trabajo se determinó que los adultos con autism tienen anormalidades en el cableado neurológico a través de el cual las áreas del cerebro se comunican. En esos estudios, los investigadores encontraron que la gente con autism tenía dificultad el realizar de ciertas tareas complejas que implicaron las áreas del cerebro que trabajaban juntas. (esta investigación se describe en los lanzamientos anteriores,
http://www.nichd.nih.gov/new/releases/final_autism.cfm , y http://www.nichd.nih.gov/new/releases/autism_brain_structure.cfm .)
El Dr. Minshew dijo que tales anormalidades en trazado de circuito del cerebro proporcionan la explicación más probable para porqué los niños con autism en el estudio actual tienen dificultad con las tareas complejas que requieren la coordinación entre regiones del cerebro pero hacen bien en las tareas que requieren solamente una región del cerebro a la vez.
Los investigadores emprendieron el estudio actual como una continuación a un estudio anterior que hicieron de adultos con autism. Los investigadores estudiaron a niños para determinarse si las características del autism eran constantes a través de vida, o cambiado como la gente con autism crece más vieja. Para la mayor parte, el estudio actual reveló que los adultos y los niños con autism experimentan las mismas clases de dificultades con tareas complejas.
Una diferencia es que los adultos con autism aparecen anotar más arriba en las pruebas que implican la interpretación sensorial que los niños con autism. Tales pruebas implicarían el identificar de un número remontado en una extremidad del dedo, o identificar un objeto colocó en su mano sin mirarla. El Dr. Minshew dijo que como la gente con autism crece más vieja, ella puede tener dificultad menos sensorial que ellas hizo como niños.
No obstante, adultos con el precio del autism mucho peor en pruebas de la lengua compleja y razonamiento que otros adultos. Este boquete en capacidad compleja de la lengua y del razonamiento entre los dos grupos no está según lo pronunciado cuando comparan a los niños con autism a otros niños. Esto es porque los cerebros de los niños todavía no han desarrollado estas habilidades, el Dr. Minshew dicho. Sin embargo, el boquete ensancha con tiempo. Mientras que los niños típicos consiguen más viejos, desarrollan este habilidades de la lengua y del razonamiento de una orden más alta mientras que no lo hacen los adolescentes y los adultos con autism.
(1) traducción copiada de la dirección :
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Reorganizando los datos por apartados: 1) el método, 2) objetivos, 3) los resultados, 4) las conclusiones de los autores y la comparación de los autores entre este estudio y otro anterior, también suyo y 5) reflexiones generales.
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1. Sobre el método de la investigación.
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a) Comparar las respuestas de 56 niños de desarrollo típico con las de 56 niños diagnosticados de autismo a una misma batería de pruebas neuropsicológicas. Todos los sujetos tienen edades comprendidas entre los 8 y los 15 años. Los niños del grupo autista tienen coeficiente intelectual igual o superior a 80 ( nota de Eduardo.- en los 70, ó menos, se dice que hay ya retraso mental ), y todos sabían hablar leer y escribir.
b) Comparar las respuestas de los niños con autismo con las respuestas de un grupo de adultos autistas, obtenidas en un estudio previo.
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2. Objetivo.
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a) Determinar si existen algunos patrones en el funcionamiento mental único en el autismo y b) si el perfil psicológico de los autistas es constante durante toda su vida.
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3. Sobre los Resultados.
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3.1. "los niños con autism se realizaron tan bien como -- y en algunos casos incluso mejores que -- los otros niños en medidas de funcionamiento básico. Uniformemente, sin embargo, tenían apuro con tareas complejas".
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3.2. " con respecto a habilidades visuales y espaciales, los niños con autism eran muy buenos en encontrar objetos pequeños en un campo de visión estorbado, en tareas como encontrar Waldo en "donde está el cuadro de Waldo".
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3.3. "Sin embargo, cuando estaban pedidos realizar una tarea compleja, como decir la diferencia entre las caras de la gente que miraba similar, tenían gran dificultad. "
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3.4. " Aunque su memoria para el detalle en una historia era fenomenal...
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3.5. "...los niños con autism tenían gran dificultad que comprendían la historia.
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3.6. "altamente peritos en el deletreo ".
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3.7. "tenían un buen comando de la gramática".
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3.8. "pero tenían dificultad el entender de figuras complejas del discurso, como idiomas y metáforas."
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3.9. " Los niños con autism tenían cursivo pobre,
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3.10 "... o escribieron muy lentamente."
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3.11. " Muchos tenían dificultad el atar de sus zapatos ...
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3.12. "...y con usar la tijera. "
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4. Conclusiones.
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4.1. "estos resultados demuestran que usted no puede dividir en compartimientos autism bajo tres campos fundamentales," a Dr. Minshew dicho. "es mucho más complejo que ése."
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4.2. "El Dr. Minshew explicó que la implicación principal de encontrar es que al intentar entender el autism, los investigadores necesite buscar una causa o las causas que afectan áreas múltiples del cerebro, más bien que una limitación de su búsqueda a las áreas del cerebro que se ocupan de los tres comportamientos característicos que implican interacciones sociales, la comunicación, e intereses repetidores del comportamiento u obsesivos. "
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4.3. "nuestro papel sugiere fuertemente que el autism no sea sobre todo un desorden de la interacción social, solamente un desorden global que afecta cómo el cerebro procesa la información que recibe -- especialmente cuando la información llega a ser complicada."
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4.4. "En la investigación anterior con una tecnología de la proyección de imagen conocida como proyección de imagen de resonancia magnética funcional, o fMRI, el Dr. Minshew y sus compañeros de trabajo se determinó que los adultos con autism tienen anormalidades en el cableado neurológico a través de el cual las áreas del cerebro se comunican."
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4.5. "El Dr. Minshew dijo que tales anormalidades en trazado de circuito del cerebro proporcionan la explicación más probable para porqué los niños con autism en el estudio actual tienen dificultad con las tareas complejas que requieren la coordinación entre regiones del cerebro pero hacen bien en las tareas que requieren solamente una región del cerebro a la vez."
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4.6. " Para la mayor parte, el estudio actual reveló que los adultos y los niños con autism experimentan las mismas clases de dificultades con tareas complejas. "
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4.7. " Una diferencia es que los adultos con autism aparecen anotar más arriba en las pruebas que implican la interpretación sensorial que los niños con autism. Tales pruebas implicarían el identificar de un número remontado en una extremidad del dedo, o identificar un objeto colocó en su mano sin mirarla."
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4.8. " El Dr. Minshew dijo que como la gente con autism crece más vieja, ella puede tener dificultad menos sensorial que ellas hizo como niños. "
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4.9. " No obstante, adultos con el precio del autism mucho peor en pruebas de la lengua compleja y razonamiento que otros adultos. Este boquete en capacidad compleja de la lengua y del razonamiento entre los dos grupos no está según lo pronunciado cuando comparan a los niños con autism a otros niños. Esto es porque los cerebros de los niños todavía no han desarrollado estas habilidades, el Dr. Minshew dicho. Sin embargo, el boquete ensancha con tiempo. Mientras que los niños típicos consiguen más viejos, desarrollan este habilidades de la lengua y del razonamiento de una orden más alta mientras que no lo hacen los adolescentes y los adultos con autism. "
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4.10. "estos resultados sugieren que la comprensión adicional del autism venga probablemente no del estudio de los factores que afectan un área o sistema del cerebro, pero de estudiar los factores que afectan muchos sistemas," dijo a director de NICHD, Duane Alexander, M.D. "
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5. Reflexiones generales sobre la investigación sobre el autismo.
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5.1. " La gente con autism tiende para exhibir 3 comportamientos característicos, que son la base de la diagnosis del autism, explicó a autor mayor del estudio, Nancy Minshew, M.D., profesor de la psiquiatría y de la neurología en la universidad de la escuela de Pittsburgh de la medicina. Estos comportamientos implican la dificultad que obra recíprocamente social, los problemas con comunicaciones verbales y non-verbal, y los comportamientos repetidores o estrecho, intereses obsesivos. Tradicionalmente, el Dr. Minshew dicho, investigadores que estudiaban autism se ha concentrado en estas áreas del comportamiento.
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5.2. "En el plazo de los 20 años pasados, sin embargo, los investigadores comenzaron a estudiar otros aspectos del pensamiento y del cerebro que funcionaban en autism, descubriendo que la gente con autism tiene dificultad en muchas otras áreas, incluyendo balance, el movimiento, la memoria, y habilidades visuales de la opinión. "
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Discusión (Continuará)
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Introducción.
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Voy a aprovechar la ocasión que me brinda la discusión del artículo de la Dra. Minshew para presentarles un excelente Curso de Neurología de la Conducta y Demencias:
https://masters.oaid.uab.es/nnc/html/entidades/web/home/home.html , que está orientado a los médicos de atención primaria, pero que resulta de interés a todos aquellos profesionales y profanos que quieran aprender nociones básicas de neurología y demencias. Es un Curso promovido, creo que, por la Sociedad Catalana de Neurología. En otro momento les confirmaré este extremo, no vayamos a quitarle el mérito a otro promotor, si lo hubiera. Pues no. Parece que el Curso forma parte de un Master de la Universidad Autónoma de Barcelona.
El Curso, no por su carácter básico es menos riguroso. Sin embargo, ¡ no hay ni una sola referencia al autismo ni a ningún otro tipo de trastorno del desarrollo infantil ! Ya hemos dicho en otro lugar de este blog que por circunstancias históricas, el campo de las afasias, y el campo del autismo, han caído dentro de espacios médicos o psicológicos distintos y hasta cierto punto estancos. De todos modos les va a gustar y les permitirá a muchos de Vds. definir y analizar con mayor precisión la conducta de los niños. A los que ya lo conozcan lamento no poder darles esta alegría. También nos servirá para entendernos mejor en el blog.
Las afasias ocuparon un lugar predominante en el inicio de los estudios neuropsicológicos, junto con las agnosias, apraxias...
Si se comparan las bibliografías de autores de uno y otro campo, especialistas en afasias y especialistas en autismo, se verá que forman dos constelaciones independientes, con pocos lugares comunes.
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Deben disculpar que no siempre pueda ofrecerles el texto completo original en inglés, y que no corrija siempre los defectos evidentes de la traducción automática. El que esté interesado puede acceder a los artículos originales, aunque a veces cuestan unos 20 ó 30 dólares. En todo caso mis comentarios no están orientados a desvirtuar lo que dicen los autores, aprovechando para ello una mala traducción y un acceso limitado, y por lo tanto parcial, sino a usarlos como pretexto, y como tal, sí que procuro que lo sustantivo del artículo sea lo suficientemente explícito y claro, como contrapunto a lo que les paso a exponer.
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El autismo NO está en el cerebro.
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El método usado en la investigación consiste en comparar dos grupos diferenciados por el criterio de un diagnóstico clínico de autismo. Todos los miembros de un grupo son + autista y los del otro son - autista.
Se procura que la muestra, así se llama al total de sujetos , sea lo más homogénea posible, con respecto a otros criterios. Esa homogeneidad, dado que es imposible la identidad, la llamaremos semejanza y la representamos por & , fundamentalmente, en el caso que nos ocupa:
&R.E.C. ( rango de edad cronológica; 8-15 años) , & R.C.I ( rango de coeficiente intelectual; no podemos saberlo a partir de los datos del resumen, pero la experimentadora ha escogido niños autistas llamados de alto funcionamiento, con CI ( en inglés IQ) superior a 80, para descartar los efectos del retraso mental en las respuestas a las pruebas; tampoco sabemos cual ha sido la prueba utilizada, pero las más utilizadas son las Escalas de Inteligencia de Wechsler(1) ), & R.E.M.V. ( rango de edad mental verbal ; tampoco disponemos de este dato; tampoco sabemos cual ha sido la prueba, pero una de las más usadas es el Peabody Picture Vocabulary Test (2) ; con ello la experimentadora , al asegurarse que los niños + autista saben hablar, leer y escribir, trata por un lado, de que el lenguaje en ambos grupos sea
& lenguaje, y por otro lado, es lo que le permite aplicarle aquellas subpruebas específicamente verbales, pues, efectivamente, si los niños + autista no supieran hablar, leer y escribir, las pruebas para medir las capacidades de su lenguaje, expresivo y receptivo, en las distintas modalidades orales, de lectura y de escritura, no podrían aplicarse) .
Luego se guardan otras formalidades bien establecidas, como hacer grabaciones de las sesiones de prueba, en vídeo y audio, se evalúan las respuestas, se transcriben y codifican, por más de un juez, pues en ocasiones la naturaleza de la respuesta no es lo suficientemente clara para evaluarla de igual modo por observadores distintos, se respeta idéntico orden de presentación de las subpruebas, lugar y hora, etcétera, y luego los datos se tratan estadísticamente mediante programas informáticos, permitiendo análisis dentro de cada grupo, entre los grupos, y entre cada uno de los datos y los resultados generales, detectando subpruebas o grupos de subpruebas más significativas...
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Así se construyen pirámides de test psicométricos, que tratan de medir cuantitativamente distintas "funciones psicológicas", estableciendo el grado de alteración de cada una de esas funciones y expresar ese grado cuantitativamente.
Las baterías de test incluye en su composición las más diversas pruebas, sin embargo "la deficiencia fundamental de dicha diversidad de test es, por un lado, que parten de una clasificación de las "funciones" preconcebida, correspondientes a las nociones psicológicas contemporáneas a ella, que casi nunca refleja aquellas formas de alteración de los procesos psíquicos, los cuales aparecen realmente en las afecciones cerebrales. Por otro lado , y esto es lo más esencial, en la forma dada de "test psicométricos" se plantea no tanto el análisis cualitativo de los defectos poseídos, cuanto su formal valoración cuantitativa. Dicha valoración puede indicar hasta qué punto está disminuída la "función" correspondiente en el sujeto dado, pero resulta totalmente impropia para encontrar las particularidades cualitativas de la alteración dada y aún más para pasar al análisis de aquellos defectos básicos, los cuales se hallan tras esta "disminución". Por esto es natural que la adaptación de dichos test en el diagnóstico de las afecciones focales del cerebro no justifique de ninguna manera la confianza depositado en ellos, e incluso la adaptación más minuciosa de las baterías estándar de los test a la investigación de las afecciones cerebrales locales ( como tuvo lugar, por ejemplo, en las investigaciones de Reitan y sus colaboradores, 1956, 1962, 1964, 1965 ) condujo a resultados mucho más discretos de los que se hubieran podido esperar de tales detalladas y sistemáticas investigaciones." Estas observaciones de A.R.Luria siguen siendo igual de válidas hoy. ( pág. 7 y ss. Cap.1. Tareas de la investigación Neuro-psicológica en las afecciones locales del cerebro. Exploración de las funciones corticales superiores. Ed.Fontanella; Ed.Martínez Roca . Barcelona 1984. ISBN 84-270-0902-X ).
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Sin un análisis cualitativo se pueden llegar a interpretar justamente al revés los resultados. Pongamos un ejemplo de esta interpretación errada. Un número mayor de aciertos en tareas de memoria mecánica, de reconocimiento y recuerdo visual de objetos en los niños autistas no significa que éstos tengan mejores resultados que los niños de desarrollo típico. Otro ejemplo puede ser el de un número mayor de aciertos en tareas de memoria audiverbal en los niños autistas. Esto tampoco significa que tengan una ventaja sobre los niños de desarrollo típico. Precisamente pueden encontrarse mejores resultados en tareas de agudeza visual cuanto más grave sea el retraso mental. Reproducimos aquí un texto de A.R.Luria con un cuadro que ilustra lo que decimos:
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" Un autor alemán (43) ha hecho un estudio cuidadoso de la visión de niños con grados diferentes de retraso mental. Los resultados sorprendían, pues demostraron que los retrasados mentales más graves resultaron tener la mejor visión . Aquí está un breve resumen de los datos:

Agudeza visual media por grupos (en porcentajes)
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Retraso mental grave
57.0 - 87.0
Retraso mental moderado
54.7
Retraso mental leve
43.0 - 54.3
Normal
17.0 - 48.0
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Aquí vemos que el porcentaje de la visión normal en retrasados mentales leves es, aproximadamente, del 30 % mayor que en niños normales, mientras que la agudeza visual de retrasados mentales graves tiene un promedio, aproximadamente, dos veces mayor. Por otra parte, el porcentaje de agudeza visual tiende a declinar con la transición del retraso mental grave, a retraso moderado y leve, y a los niños normales. Esto significa que por lo que se refiere a la visión encontramos un proceso que es contrario a lo que esperaríamos: cuanto más severo el retraso, mejores son las funciones fisiológicas principales.
(43) Th. Gelpke, zum del DES Sehorgans de Bezienung del dado de Uber jugendlichen a Schulachsinn, 1904. Cita de Troshin.) "
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Por lo tanto, cuando la Dra. Minshew nos dice, comentando los resultados de su estudio, (Ver 3.1.) , que los niños autistas actuaron igual de bien e incluso mejor , en algunas tareas sencillas, mientras que lo hicieron peor en tareas complejas, trata mal este asunto, pues al expresarse de ese modo, viene a decir mutatis mutando, que los niños típicos realizan peor las tareas sencillas que las tareas complejas. Este contrasentido se produce al considerar los resultados sólo en términos de cantidad. La sencillez o la complejidad en la ejecución de una tarea no depende sólo de la clase y estructura de la prueba sino de la clase y estructura de las funciones psicológicas del sujeto que las acomete. La peculiar correlación de los distintos sistemas funcionales y la distinta jerarquía que resulta de esa singular correlación en cada sujeto es la que define su peculiar estilo cognitivo y determina la mayor o menor eficacia y velocidad para resolver los problemas del medio.
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Nos dice la Dra. Minshew que la explicación probable de ese estado de cosas, que resuelvan mejor que los niños típicos algunas tareas sencillas y que resuelvan peor que ellos las tareas complejas, se debe probablemente a un mal cableado del cerebro, a un defecto de conectividad entre distintas áreas o región del cerebro. Según ella, las tareas sencillas serían ejecutadas por una sola área o región cerebral, mientras que las tareas complejas serían ejecutadas por diversas áreas o regiones ; éstas áreas o regiones estarían desconectadas o conectadas deficientemente. (Ver 4 )
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Aquí tenemos que observar que ya el movimiento de un párpado de un ratón exige un enorme grado de conectividad , cuanto más hablar leer, escribir o buscar a Willis entre un fondo formado por otros dibujos de multitud de objetos y personajes ( Ver artículo de J.Mª Delgado presentado en el I Simposio de Autismo en Gerona ( España) , en 2005, Modelos experimentales en ratones silvestres y transgénicos para el estudio de funciones motoras y cognitivas, http://www.revneurol.com/ . Nota.-Si no está suscrito a esta excelente revista digital puede hacerlo gratuitamente .)
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Es necesario hacer una serie de distinciones previas sin las que no podemos seguir haciendo la discusión del artículo de la Dr. Minshew:( Continuará)
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Para acercarse a la cuestión de la localización cerebral de la actividad mental humana hay que revisar el concepto de "función", el de "localización" y el de "síntoma" o "pérdida de la función".
1. El concepto de "función" puede entenderse como "función de un tejido particular". Así lo han entendido aquellos investigadores que han examinado el problema de la "localización" en la corteza cerebral de ciertas funciones elementales mediante la estimulación o exclusión de áreas locales cerebrales. Esta interpretación tiene una lógica incuestionable. La secreción de la bilis es una función del hígado y la percepción de la luz es función de los elementos fotosensibles de la retina y de las neuronas altamente especializadas del córtex visual conectadas a ella.
Sin embargo, esta definición no cubre todas las acepciones o usos del término "función".
Cuando se habla de "función respiratoria" estás claro que no puede considerarse como función de un tejido particular.
En este caso el concepto de "función" es un completo "sistema funcional", en donde una tarea constante (invariable) es ejecutada por mecanismos variables (variantes), que llevan al proceso a un resultado constante (invariable).
Esto puede ilustrarse haciendo referencia a la función del movimiento. Los movimientos de una persona para andar, golpear con el dedo un blanco móvil o ejecutar la acción de cepillarse los dientes, nunca pueden tener lugar simplemente mediante impulsos eferentes, motores. Dado que el aparato locomotor, con sus articulaciones móviles, por regla general tiene un elevado grado de libertad y este número se multiplica a causa de los distintos grupos de articulaciones que participan en el movimiento y como en cada estadio del movimiento hay que cambiar el tono inicial de los músculos, el movimiento es en principio incontrolable simplemente por los impulsos eferentes.
(Ver Cap.6 Las apraxias,Jordi Alom Poveda, Curso sobre Neurología de la Conductay Demencias https://masters.oaid.uab.es/nnc/html/entidades/web/06cap/c06.html )
Para que ocurra un movimiento pretendido debe haber una constante corrección del movimiento inicial procurada mediante impulsos aferentes, que dan información sobre el miembro moviéndose en el espacio y del cambio de tono muscular, para que durante su transcurso pueda efectuarse cualquier corrección necesaria. El carácter intercambiable de los movimientos necesarios para conseguir una meta pretendida puede verse claramente si se analiza cuidadosamente cualquier acto humano. Berstein pone el ejemplo del proceso de escribir, donde un sujeto, aunque escriba con lápiz o pluma, con la mano derecha o la izquierda, o incluso con el pie, se puede mantener incluso la estructura caligráfica característica de esa persona, se mantiene su estilo de "letra".
Aunque esta estructura "sistemática" es característica de actos conductuales relativamente simples, es mucho más característica de de formas más complejas de actividad mental. Naturalmente, todos los procesos mentales tales como percepción y memorización, gnosis y praxis, lenguaje y pensamiento, escritura, lectura y aritmética, no pueden ser considerados como facultades aisladas ni tampoco indivisibles a las que se pueda suponer "función" directa de limitados grupos de células o estar "localizadas" en áreas particulares del cerebro.
El hecho de que todos se formaran a través de un largo desarrollo histórico, que ellos son sociales en su origen, y complejos y jerárquicos en su estructura, y que están basados en un sistema complejo de métodos y medios, como ha mostrado el trabajo del eminente psicólogo Vygotsky y sus discípulos Leontiev, Zaporozhets, Galperin, Elkonin, implica que las formas fundamentales de actividad consciente deben ser consideradas como sistemas funcionales complejos; consecuentemente el acercamiento básico a su "localización" debe cambiar radicalmente. ( La bibliografía se dará al final del artículo. Continuará)
2. Mientras que las funciones elementales de un tejido pueden, por definición, tener una localización precisa en grupos particulares de células , no ocurre lo mismo con la localización de sistemas funcionales complejos en áreas limitadas del cerebro o de su córtex.
Las formas más altas de procesos mentales poseen una estructura particularmente compleja; se establecen a lo largo de la ontogenia. Inicialmente consisten en una serie completa y extensa de movimientos manipulativos que gradualmente se han condensado y han adquirido el carácter de "acciones mentales" internas ( Vigotsky ) ; están siempre conectadas con imágenes del mundo exterior en completa actividad, y su concepción pierde todo su significado si se considera separada de este hecho. Esta es la razón por la cual las funciones mentales, como sistemas funcionales complejos, no pueden localizarse en zonas restringidas del córtex o en grupos celulares aislados, sino que deben estar organizadas en sistemas de zonas que trabajan concertadamente, cada una de las cuales ejerce su papel dentro del sistema funcional complejo, y que pueden estar situadas en áreas completamente diferentes, y, a menudo, muy distantes del cerebro.
Hay tres hechos, que son los que determinan las características esenciales de todos y cada uno de los distintos sistemas funcionales complejos, y, por lo tanto, deben ser tenidos siempre en cuenta al tratar de "localizar" los procesos mentales superiores en el córtex:
a) El primer hecho es que todos los tipos de actividad humana consciente, de un individuo o de una cultura, se forman y se potencian siempre con la asistencia de instrumentos auxiliares o ayudas externas, históricamente determinados.
Un sencillo ejemplo de cómo un individuo se sirve de medios externos para potenciar un proceso mental es cambiar de mano el reloj para recordar algo importante.
Otro ejemplo, no ya de un sólo individuo, sino de toda una cultura, como la nuestra, consiste en el empleo sistemático de la enseñanza de la serie de números naturales, como base fundamental para la enseñanza de la aritmética; o el empleo sistemático de las tablas de multiplicar como medios auxiliares externos para realizar operaciones de multiplicación o división.
Los medios externos para la formación y desarrollo de sistemas funcionales complejos pueden llegar a ser distintivos de una cultura y por lo tanto, específicas generaciones adultas brindan a las nuevas generaciones o a individuos adultos analfabetos su singular repertorio de medios materiales externos de ayuda , formados durante el desarrollo histórico de esa cultura.
Un ejemplo puede ser el uso que hacen algunas culturas orientales del ábaco, para la ejecución de diversas operaciones aritméticas . Obsérvese, por ejemplo, como la división del número 12.340 entre 34 , se obtiene mediante sucesivas operaciones de restas, que son distintas, en nuestro modo de hacer la división y mediante el ábaco.
Las diferencias entre los medios materiales externos empleados van más allá de que el nuestro necesita el soporte del papel y el lápiz, y el suyo no, sino que esos distintos sistemas externos reclutan la participación de areas distintas del cerebro y determinan la modulación de la intensidad , el orden particular, y la relativa importancia en que esas distintas áreas se conciertan y van aportando su particular contribución. Por no extendernos en el análisis de las distintas implicaciones que para la formación de sistemas funcionales complejos tienen el uso de papel y lápiz o del ábaco, diremos tan sólo que el ábaco puede permitir a un ciego hacer directamente operaciones aritméticas mientras que el lápiz y el papel no, por lo que el papel de las áreas de la visión es relativamente menos relevante en los sistemas funcionales complejos que se construyan con ayuda de ese medio externo. (Ver Aritmética en el Ábaco Japonés, de Oscar Zúñiga Morelli, http://fisicarecreativa.net/zumor/zumor06.html ) . Efectivamente nuestras operaciones aritméticas están mediadas por cifras, cuya expresión material es el trazo de movimientos con un objeto, el lápiz, que deja una imagen visual en el papel. Esa imagen visual, el número escrito, carece de relieve, por lo que no puede identificarse mediante el sentido del tacto (1); en el ábaco japonés el número se forma apoyando los discos tridimensionales sobre la línea "Z" , de modo que la correcta formación de número es fácilmente verificable a través del sentido del tacto.
Con estos ejemplos queda claro que ayudas externas o artificios formados históricamente son elementos esenciales en el establecimiento de conexiones funcionales entre partes individuales del cerebro, y que, gracias a su ayuda, áreas del cerebro que antes eran independientes se hacen componentes de un sistema funcional único. Esto puede expresarse más vivamente diciendo que medidas formadas históricamente para la organización del comportamiento humano atan nuevos nudos en la actividad del cerebro humano, y es esta presencia de nudos funcionales, o como algunos científicos los llaman, "nuevos órganos funcionales" (Leontiev), lo que constituye una de las características esenciales que distingue la organización funcional del cerebro humano de la del cerebro animal.
Este principio de construcción de sistemas funcionales en el cerebro humano es lo que Vigotsky llamó el principio de " la organización extracortical de las funciones mentales complejas " , implicando mediante este, en cierta manera, inusual término, que todos los tipos de actividad humana consciente se forman siempre con la asistencia de instrumentos auxiliares o ayudas externas.
Nota (1): El sistema háptico ( tacto activo ) es un sistema perceptivo complejo encargado de codificar los estímulos que llegan a los receptores cutáneos y cinestésicos, formado por diversos subsistemas táctiles : cutáneo (presión y vibración), térmico, dolor; y cinestésicos: posición, movimiento. ( Ver artículo de S. Ballesteros Jiménez, Evaluación de las habilidades hápticas, en http://www.once.es/appdocumentos/once/prod/integracion%2031.pdf )
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b) La segunda característica propia de la "localización" de los procesos elevados del córtex humano es que nunca permanece constante ni estática, sino que cambia esencialmente durante el desarrollo del niño y en los subsiguientes períodos de aprendizaje. Esta proposición, que a primera vista podría peremanecer extraña, de hecho es bastante natural. El desarrollo de cualquier tipo de actividad consciente compleja en principio se extiende en carácter y requiere un cierto número de ayudas externas para conseguirlo, y hasta más tarde no se va condensando gradualmente y se convierte en una habilidad motora automática.
En las etapas iniciales, por ejemplo, la escritura depende de la memorización de la forma gráfica de cada letra. Se efectúa a través de una cadena de impulsos aislados, cada uno de los cuales es responsable de la ejecución de un solo elemento de la estructura gráfica; con la práctica, la estructura de ese proceso cambia radicalmente y la escritura se convierte en una única melodía cinética que ya nunca más necesitará de la memorización de la forma visual de cada letra aislada ni de impulsos motores individuales para hacer cada raya. La firma de un adulto que generalmente contienen letras iniciales de su nombre o la palabra de su nombre y/o apellido , deja de depender de la forma visual de sus letras individuales o del análisis acústico de esas palabras, y termina realizándose como una "melodía cinética", como un engrama altamente especializado. Cambios similares ocurren también durante el desarrollo de otros procesos psicológicos superiores.
En el curso de este desarrollo no es sólo la estructura funcional del proceso la que cambia, sino que también lo hace, como es natural, su "organización" cerebral. La participación de las áreas auditiva y visuales del córtex, esencial en las primeras etapas de la formación de la actividad, no será ya necesaria en las posteriores etapas, y la actividad empieza a depender de un sistema diferente de zonas de trabajo concertadas ( Luria, Simernitskaya y Tubylevich, 1970 ).
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c) El desarrollo de las funciones mentales superiores en ontogenia, durante el desarrollo del niño, tiene aún otra característica de decisiva importancia para su organización funcional en el córtex cerebral. Como demostró Vygotsky (1960) hace algún tiempo, durante la ontogenia no sólo cambia la estructura de cada uno de los procesos mentales superiores, sino también sus relaciones entre sí, o en otras palabras, su "organización interfuncional". Mientras que en las primeras etapas del desarrollo, una actividad mental compleja descansa sobre una base más elemental y depende de una función "basal", en períodos subsiguientes del desarrollo, no sólo adquiere una estructura más compleja, sino que también empieza a realizarse con la estrecha participación de fromas de actividad estructuralmente superiores.
Por ejemplo, el niño piensa en términos de formas visuales de percepción y memoria, o, en otras palabras, piensa por recopilación.
En posteriores etapas de la adolescencia o de la etapa adulta, el pensamiento abstracto con la ayuda de abstracción y generalización está tan altamente desarrollado que incluso procesos relativamente simples, tales como la percepción y la memoria, son convertidos en formas complejas de análisis lógico y síntesis, y la persona en este punto comienza a percibir o recopilar mediante la reflexión.
Este cambio en la relación entre los procesos psicológicos fundamentales está destinado a guiar los cambios en la relación entre los sistemas fundamentales del córtex, sobre cuya base estos procesos se llevan a cabo. Consecuentemente, en el niño, una lesión de una zona cortical responsable de una forma relativamente elemental de actividad mental ( por ejemplo, el córtex visual ) invariablemente da lugar, como efecto secundario o "sistémico" al desarrollo imperfecto de de las estructuras superiores superpuestas a dicha zona; en el adulto, en quien estos complejos sistemas no sólo se han formado sino que han llegado a ejercer una influencia decisiva sobre la organización de formas simples de actividad, una lesión de las áreas "inferiores" no es ya tan importante como lo era en las primeras etapas del desarrollo. Recíprocamente una lesión de las áreas "superiores" conduce a la desintegración de las funciones más elementales, que ahora han adquirido una estructua compleja y han empezado a depender íntimamente de las formas más altamente organizadas de actividad.
Esta es una de las proposiciones fundamentales introducida en la teoría de "localización dinámica" de las funciones mentales superiores de la psicología soviética, formulada por Vygotsky en una ley que establece que una lesión de una zona paticular del cerebro en la primera infancia tiene un efecto sistémico sobre las áreas corticales superiores superpuestas a dicha zona, mientras que una lesión de la misma región en la vida adulta afecta a zonas inferiores del córtex que ahora comienzan a depender de ellas.
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Ahora podemos continuar con la discusión del artículo de la Dra. Minshew.
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De lo expuesto se desprende que el fracaso ante la ejecución de una tarea psicológica relativamente simple o relativamente compleja no puede deducirse que su causa sea la afectación del cerebro o de su funcionamiento, entendido el término afectación como sinónimo de déficit o deficiencia por causas anatómicas, metabólicas o fisiológicas. Incluso el fracaso ante tareas relativamente simples de un adulto normal no es un indicio ni de retraso mental ni de daño orgánico. Un ejemplo de ello lo da A.R.Luria en la incapacidad del uso de silogismos sencillos, y por tanto, de extraer las conclusiones que deben desprenderse de premisas formuladas verbalmente entre ciertas poblaciones con un sistema económico relativamente poco "desarrollado", de cazadores y recolectores, en ciertas zonas de Rusia, que carecían en el momento en que se hicieron esos estudios, de un sistema de educación basado en la instrucción escolar. Otro ejemplo, actual, nos lo brinda un estudio de Dan Gordon sobre los Pirahä, que nos dice en sus conclusiones que no pueden reproducir una cantidad de elementos presentadas previamente en forma de dibujos en una tarjeta, ni reproducir el número de tornillos guardados, delante del sujeto, en una caja, en cuanto el número de elementos a reproducir se aleja del número dos. Según Peter Gordon, la causa es que esta tribu sólo tiene en su sistema de numeración los elementos "uno", "dos" y "varios"; y que por lo tanto no pueden retener y representarse eficientemente, para reproducir con fidelidad , la cantidad de imágenes u objetos presentados inmediatamente antes. Esta conclusión fue contestada por Everett, lingüista que vivió, junto con su esposa durante 7 años con esta tribu, estudiando su lengua. Este autor, Dan Everett, va más lejos, pues dice que la causa de esa incapacidad, no puede atribuirse, como hace Peter Gordon, a su particular sistema de numeración ( uno, dos, varios ) , sistema de cuya existencia duda, como tal sistema, y atribuye los resultados de las pruebas de Gordon a causas culturales de carácter más general, entre otras a que prescinden de algunas de las generalizaciones abstractas de nuestra cultura, estando inmersos en el presente, con un pensamiento fuertemente concreto. Interrogado Everett sobre si es posible que esta tribu tenga algún defecto genético que les impidiera esos procesos de generalización, arguye que mujeres pirahä han tenido hijos con comerciantes brasileños, que se relacionan con los miembros de esta cultura desde hace más de doscientos años, y que esos niños presentan los mismos rasgos del singular modo de percibir el mundo, y por tanto sus mismas "limitaciones". Para nosotros, y el asunto que nos ocupa, cualquiera de las dos versiones, sobre la causa que les impide reproducir fielmente la cantidad exacta de elementos presentados, ilustra cómo sujetos sanos, bien adaptados a su medio ( posiblemente ni Vd. ni yo sobreviviríamos con holgura en ese medio ) , pueden "padecer acalculia" , y ese fracaso ante una prueba tan "simple" , no remite a ningún tipo de lesión cerebral. Ese aparente desarreglo de su conducta, no puede interpretarse como un defecto de infraconectividad cerebral, no al menos en términos de potencial anatómico, fisiológico o metabólico. En la dirección siguiente pueden ver un vídeo grabado por Gordon, donde se aprecian las dificultades de un adulto pirahä para reproducir con los dedos de sus manos distitintas cantidades de frutas que el sujeto tiene ante sus ojos, ( http://faculty.tc.columbia.edu/upload/pg328/counting.avi ) . Este "extraño comportamiento" no es menos "extraño" que no duerman nunca más de dos horas seguidas y otras cuestiones muy singulares de este pueblo. El señor Everett advierte de una intervención sobre el Río Maici, de una poderosa compañía eléctrica, que puede contribuir a la rápida desaparición de esta cultura y de su lengua; lengua que está formada por muy pocos fonemas, economía que no se observa en ninguna otra lengua conocida; disponen sólo de tres vocales y ocho consonantes los hombres, y de tres vocales y siete consonantes las mujeres. Para más información ver , http://www.ilhn.com/filosofitis/ensayitis/archives/002580.php , y http://itre.cis.upenn.edu/~myl/languagelog/archives/001387.html .
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Veamos otro ejemplo menos extremo, pero no menos relevante.
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Los problemas de motricidad ocular en el desplazamiento horizontal de los ojos son más frecuentes que en el desplazamiento vertical. Hay niños que tienen problemas de lectura porque la disposición horizontal de las palabras en los textos escritos , ofrece durante los movimientos oculares horizontales de fijación y desplazamiento sobre las palabras al tratar de leerlas, muchos blancos visuales alternativos, a derecha e izquierda del punto de fijación. La mirada debe seleccionar continuamente la sílaba que se va a leer de entre un fondo homogéneo, formado por el resto de letras y sílabas que a izquierda y derecha son enfocadas involuntariamente, por culpa del movimiento horizontal alterado de los ojos. Cuando llega al final de la línea el niño debe hacer un movimiento diagonal, casi horizontal, con la mirada para retomar la lectura al principio de la línea siguiente; con frecuencia, ese movimiento no es lo suficientemente preciso, y el niño se salta uno o más renglones, perdiendo el hilo conductor del relato. En otras culturas, como la japonesa, donde las palabras se escriben verticalmente, en escrituras silábicas, los desplazamientos de los ojos son verticales. Para el caso que nos ocupa, los movimientos oculares verticales no están afectados, y al tener mucha menor importancia para leer los movimientos oculares horizontales , los defectos del movimiento ocular horizontal no interfieren en el proceso de lectura. Así que, para el mismo supuesto, para la misma deficiencia, la disposición espacial de la escritura es la que determina la presencia o ausencia de una alexia motriz ocular. Vemos de nuevo cómo un síntoma, una manifestación de una conducta compleja, no puede reducirse exclusivamente a la base biológica para explicar la naturaleza de la alteración. Cuando surgen problemas de adaptación al medio es la naturaleza de la relación entre dos términos lo que debe analizarse, sean esos términos el sujeto y una tarea, el sujeto y otro sujeto, o las relaciones del sujeto consigo mismo. La alexia no está en el cerebro. La alexia es una relación.

lunes, agosto 14, 2006

Banco de Video clips para los verbos. Adaptacion de pantalla.

La enseñanza del lenguaje a niños con determinadas dificultades se apoyan en métodos que hacen un uso intensivo de imágenes visuales.
Son útiles las fotos, las tarjetas con dibujos, las películas de dibujos animados subtituladas, los video juegos...Nosotros ya hemos recomendado el uso de los Sims en este blog, porque es una simulación de la vida real en distintos escenarios y porque las acciones de los personajes hay que planificarlas previamente mediante la elección de uno, entre varios mensajes verbales, que aparecen en forma escrita.
También hemos destacado la importancia de la enseñanza de los verbos.
Hay verbos que tienen una difícil representación mediante imágenes visuales, como, por ejemplo, imaginar; y otro tanto ocurre con determinados nombres que representan procesos, como por ejemplo: el oleaje.
Para los ninos que no logran abstraer de modo eficiente los significados verbales del flujo de acciones y sucesos de la vida real, limitándose, quizás, a aprender aquellos de mayor frecuencia, o los que están mas relacionados con sus intereses, es necesario presentar con mayor intensidad, esas acciones para facilitar la abstracción y comprensión del significado verbal.
De igual modo que para la lectura o para la escritura, en las etapas iniciales de aprendizaje, aumentamos el tiempo de exposición de las acciones que encierran un significado verbal, y hacemos las necesarias repeticiones, para respetar los tiempos de decodificación del niño, que aumentan en función de las dificultades del niño para dominar una nueva materia.
Para este dominio puede resultar útil que el maestro o terapeuta ejecute la accion del verbo o se la haga ejecutar al nino. No obstante puede resultar difícil en la práctica de la rehabilitación que el profesor o el niño puedan siempre ejecutar la acción. Puede ser conveniente que primero conozca el significado del verbo y luego, quizás, sea posible, ejecutar la acción de modo simbólico, por ejemplo, simular que se rema (ejercitando el verbo remar).
La posibilidad que nos brindan los video-clips de hacer que el movimiento no sea efímero, pues podemos repetirlo cuantas veces queramos, bien siguiendo la linea del tiempo hacia el futuro, o bien contra la linea del tiempo, hacia el pasado, puede resultar muy interesante.
El video clip y la velocidad de presentación, que podemos regular, nos permite presentar con mayor intensidad las acciones para que el niño pueda acceder mas fácilmente al significado del verbo.
Los video-clips a los que me refiero son los que son de libre disposicion. El tiempo de metraje libre es de unos 15 segundos, aproximadamente, a la velocidad de proyeccion normal. Pero si en vez de hacer clic una sola vez, para iniciar la proyeccion de modo automatico, hacemos repetidas veces clic en el mismo boton, la velocidad de proyeccion dependerá de la frecuencia de nuestros clic. Es muy fácil manejar la proyección. Lo mismo hacia adelante, que hacia atrás.
Puede ocurrir que, si buscamos videos correspondientes a una palabra, no aparezcan esos vídeos. También ocurrirá que ciertos videos, correspondientes a una palabra o a un tema, pueda servirnos para ejercitar otras palabras. Por eso es conveniente explorar antes los vídeos que vamos a usar y enviar los seleccionados con las anotaciones correspondientes, a nuestro propio correo. En este blog pensamos siempre en aportar recursos que no resulten caros.
Podemos adaptar la pantalla del monitor colocando encima otra pantalla de material opaco con dos ventanas: una que salve el lugar de proyección de los video clips y las palabras asociadas que hay debajo y otra pantalla que salve la pantallita de búsqueda. Puede ser de cartulina negra o de otro material de fácil colocación.
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La direccion es :
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Hay una opción que nos permite enviar el video clip seleccionado a nuestro propio correo electrónico, con lo que podemos programar las imágenes que vamos a usar en las clases y anotar los verbos y frases que vamos a trabajar; nuestro correo es el guion del programa a desarrollar sobre determinadas enseñanzas de los verbos. Al conservar las imágenes, podemos hacer las necesarias repeticiones y explotar ampliamente el material.
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Ej. 1: Desfilar
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De paso pueden observar diversos video clips de la bonita ciudad de Moscu, en
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Ej. 2: Oleaje
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La explotacion de este recurso sera tan amplia como el terapeuta procure. A modo de ejemplo damos algunas:
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1. Preguntas sobre el contenido del video, despues de verlo.
2. Analisis de las imagenes.
3. Dibujos.
4. Tarjetas con dibujo y el nombre del verbo.
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Etc.