Hasta aqui hemos descrito el sintoma del trastorno de la funcion nominativa, de la dificultad de nombrar objetos, destacando que ese sintoma puede tener causas bien distintas. No basta, por tanto, observar que existen esas dificultades al nombrar objetos, sino que hay que precisar el factor basico que provoca el trastorno. A. R. Luria trato de precisar la naturaleza del factor basico que aportaba cada una de las distintas zonas corticales involucradas para que determinadas funciones psicologicas se ejercitaran correctamente.
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1. Factores basicos bien determinados que intervienen en la funcion nominativa
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La correcta capacidad de nombrar objetos requiere la participacion de todos los factores basicos que hemos visto en los articulos previos: a) capacidad de recordar las imagenes articulatorias de las palabra, b) capacidad para evitar la perseveracion de la huella articulatoria de una palabra en otras posteriores, inhibiendo ese retorno interferente, c) estabilidad y el estado preciso de las imagenes auditivas de las palabras, es decir, capacidad de recordar las imagenes acusticas de las palabras, junto con la “indemnidad de los significados de las mismas”, d) capacidad de retener y recordar la pauta general de entonacion de la palabra, e) precision y estabilidad de los esquemas verbales auditivos, f) constancia general de los esquemas auditivos, g) capacidad de considerer cualquier objeto como un todo significativo y asociarlo con las conexiones y relaciones complejas que le son asociadas, h) capacidad de desarrollo del significado de las palabras individuales para incluirlas en categorias logicas claras, j) capacidad para seleccionar la palabra apropiada de la red de vinculos en que esta inserta, h) integridad de la constancia perceptiva de los objetos, i) correcta representacion visual de los objetos.
Esta relacion de factores basicos que intervienen en el proceso de nombrar objetos no es una deduccion elaborada a partir de la previa elaboracion idealista de la estructura psicologica de la funcion nominativa, sino el resultado de estudios basados en a) anatomia cerebral comparada, b) respuestas a fenomenos de excitacion de distintas zonas del cortex cerebral y c) estudios de un gran numero de casos de pacientes afasicos por lesion cerebral.
La correcta capacidad de nombrar objetos requiere la participacion de todos los factores basicos que hemos visto en los articulos previos: a) capacidad de recordar las imagenes articulatorias de las palabra, b) capacidad para evitar la perseveracion de la huella articulatoria de una palabra en otras posteriores, inhibiendo ese retorno interferente, c) estabilidad y el estado preciso de las imagenes auditivas de las palabras, es decir, capacidad de recordar las imagenes acusticas de las palabras, junto con la “indemnidad de los significados de las mismas”, d) capacidad de retener y recordar la pauta general de entonacion de la palabra, e) precision y estabilidad de los esquemas verbales auditivos, f) constancia general de los esquemas auditivos, g) capacidad de considerer cualquier objeto como un todo significativo y asociarlo con las conexiones y relaciones complejas que le son asociadas, h) capacidad de desarrollo del significado de las palabras individuales para incluirlas en categorias logicas claras, j) capacidad para seleccionar la palabra apropiada de la red de vinculos en que esta inserta, h) integridad de la constancia perceptiva de los objetos, i) correcta representacion visual de los objetos.
Esta relacion de factores basicos que intervienen en el proceso de nombrar objetos no es una deduccion elaborada a partir de la previa elaboracion idealista de la estructura psicologica de la funcion nominativa, sino el resultado de estudios basados en a) anatomia cerebral comparada, b) respuestas a fenomenos de excitacion de distintas zonas del cortex cerebral y c) estudios de un gran numero de casos de pacientes afasicos por lesion cerebral.
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2. Doble disociacion de estructuras psicologicas de actividades mentales sinteticas
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Una vez cualificado el sintoma, que significa que ya sabemos cual de entre los distintos factores basicos que intervienen en el proceso de nombrar objetos, es el que esta dejando de aportar su peculiar contribucion a la estructura psicologica del acto de nombrar deteriorado, podemos avanzar aun mas mediante la observacion del sindrome completo que presenta el sujeto. La ausencia o deficiencia de ese factor basico en la participacion del acto de nombrar se hace evidente por la peculiar forma de desintegracion de la funcion de nombrar. Hemos visto que dependiendo del factor basico excluido prevaleceran, por ejemplo, parafasias literales, verbales o sustitucion del nombre categorico de un objeto por una descripcion predicativa de una accion apropiada al mismo; que apuntar al paciente con parte de la palabra que no recuerda, dependiendo del factor basico excluido de que se trate, servira o no, generalmente, al paciente para recordarla; por la misma razon a un paciente puede resultarle mas dificil denominar objetos presentados visualmente que si se les presentan descritos oralmente; etc. La falla de ese factor basico desintegrara todas aquellas estructuras psicologicas que lo contengan y dejara inalteradas a las que no. El factor basico excluido genera una doble disociacion en los actos mentales del paciente, alterando de modo peculiar algunos y dejando indemnes el resto. La singularidad de los sujetos con diagnostico de autismo y la coexistencia de estructuras psicologicas indemnes con otras alteradas, que se manifiesta en resultados aparentemente contradictorios, por ejemplo, en la realizacion de tareas escolares, donde un excelente lector es al mismo tiempo incapaz de hacer una minima redaccion sobre un tema libre, tiene su base en ese fenomeno de la doble disociacion. (1)
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3. Dinamica de la organizacion funcional del segundo sistema cerebral
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Hay que recordar que es posible distinguir tres leyes basicas que gobiernan la estructura de trabajo de las regiones corticales individuales que componen el segundo sistema cerebral, de las zonas posteriores, que como hemos dicho desempena el principal papel en la funcion nominativa del lenguaje, correspondiendo la funcion predicativa a las zonas anteriores.
La primera de esas leyes es la ley de la estructura jerarquica de las zonas corticales. Las relaciones entre las zonas corticales primaria, secundaria y terciaria, responsables de sintesis cada vez mas complejas de la informacion aferente, son una ilustracion suficientemente clara de esta ley.
Las relaciones entre estas zonas corticales primarias, secundaria y terciaria que componen este sistema, por supuesto, no permanecen iguales, sino que cambian durante el desarrollo ontogenetico.
En el nino, como se ha mostrado, la formacion de zonas secundarias que trabajen adecuadamente no podia ocurrir sin la integridad de las zonas primarias que constituyen su base, y el trabajo adecuado de las zonas terciarias seria imposible sin el desarrollo adecuado de laas zonas corticales secundarias (gnosticas) que suministran el material necesario para la creacion de sisntesis cognitivas superiores y, consecuentemente, como Vygotski (1934; 1960) expreso, la linea de interaccion de estas zonas corticales transcurre "desde abajo hacia arriba".(2)
En correspondencia, en la persona adulta, con sus funciones psicologicas superiores completamente formadas, las zonas corticales superiores han asumido un papel dominante. Incluso cuando percibe el mundo que le rodea, la persona adulta organiza (codifica) sus impresiones en sistemas logicos, los acomoda dentro de ciertos esquemas, que estan subordinados a ellas, y si las zonas secundarias estan afectadas por una lesion patologica, las zonas terciarias tienen una influencia compensatoria sobre su trabajo. Esta relacion entre las zonas corticales principales, jerarquicamente organizadas en el adulto, condujo a Vygotski a la conclusion de que en la ultima etapa de la ontogenesis la linea principal de interaccion transcurre "desde arriba hacia abajo" y que el trabajo del cortex cerebral humano adulto revela no tanto la dependencia de las zonas superiores de las inferiores como lo contrario - dependencia de las zonas inferiores (modalmente especificas) de las superiores.
Esto sugiere que el principio jerarquico del trabajo de zonas individuales de la segunda unidad cerebral (zonas posteriores) es la primera ley fundamental que proporciona una clave para su organizacion funcional.
(1) La dinamica de la rehabilitacion del propio sujeto incorpora tanto mecanismos compensatorios adecuados como inadecuados.
(2) Tanto en ninos como en adultos si no se aplica el metodo de rehabilitacion adecuado pueden pasar meses y anos sin que el paciente supere una deficiencia que con el metodo adecuado puede superarse en meses.
1 comentario:
MUY BUENA EXPLICACION TENIA ALGUNAS DUDAS SOBRE LA SEGUNDA UNIDAD Y AHORA ME QUEDA MAS CLARO, GACIAS
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