domingo, febrero 17, 2008

"Ein titz is brauch", no. Se dice: "Einen Sitz brauche ich"


Los logopedas alemanes se han dado cuenta que el error sintáctico más evidente en el habla de niños alemanes que padecen el síndrome de Retraso específico de lenguaje es que casi siempre ponen el verbo al final de la oración, como en (478, a, b):

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(478)

Lo que debería haber dicho______________Lo que realmente dice el niño

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a. Ich fahre auch ein Auto_______________is auch ein auto fahr
(yo conduzco también un coche)__________(yo también un coche conduzco)

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b. Einen Sitz brauche ich________________ein titz is brauch
(una silla necesito yo)__________________(una silla yo necesito)


Los logopedas han desarrollado modelos de oraciones y otras técnicas terapéuticas para enseñar a los niños el orden de palabras "correcto", aunque con relativo poco éxito.

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Un análisis sintáctico de los patrones de verbo final que los niños alemanes con este síndrome producen no son, de hecho, tan desviados como parecen a primera vista. En realidad, las oraciones con verbo al final son posibles en las oraciones principales en alemán, pero sólo en el caso de que el verbo sea no finito (es decir, participios o infinitivos), como en (479):

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(479)

Adrian hat das Radio angestellt
(Adrian ha la radio encendido)
(‘Adrián ha encendido la radio’)

Así, parece que en lo que respecta al orden de las palabras, la gramática de los sujetos con Retraso específico del lenguaje es, de hecho, idéntica a la de los hablantes sin disfunciones, ya que todos los verbos que utilizan están en la posición correcta. La única diferencia es que producen menos formas verbales finitas de las que necesita el idioma que hablan. Por eso un objetivo más razonable de la terapia sería ayudarles a superar sus problemas en la formación de formas verbales finitas (todas, menos participios e infinitivos).

Podemos concluir que los problemas gramaticales de estos niños residen fundamentalmente en la flexión y no en el orden de las palabras. Dentro del área de la flexión, la concordancia sujeto - verbo, la marca de caso, el género y los auxiliares parecen más difíciles de dominar que, por ejemplo, el plural de los nombres.

El análisis lingüístico de la producción hablada de los niños permite contribuir a delimitar dianas terapeúticas, que en este caso, más que a ejercicios de enseñanza de posición de verbos en la oración principal deben centrarse al dominio de la flexión. Como ya hemos dicho en otras ocasiones en este blog se hace necesaria la enseñanza sistemática y dirigida de esos aspectos de la lengua tratando, a efectos de enseñanza, la lengua materna, una o varias, como un idioma extranjero. Esto, con independencia, de lo que el niño aprende de su lengua materna en su entorno natural de modo no reglado.

Saludos a los lectores y especialmente a los que nos leen desde Alemania.

Bibliografía

Introducción a la lingüística

Andrew Radford et al.

pág. 377 y ss.

Cambridge University Press

ISBN 84 8323 094 1

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido Eduardo,

muchísimas gracias por tomarte siempre tanto tiempo con nosotros. El lenguaje de Erik evoluciona a pasos agigantados, teniendo en cuenta que comenzó a "hablar" a finales de mayo del año pasado. Comenzó con palabras sueltas, infinitivos, preposiciones, adjetivos, tercera persona de singular, participios, declinaciones..., pretérito perfecto y ahora dice frases de hasta ocho palabras (en alemánn y en español), sin que haya problemas graves de orden de palabras.
Elo mayor problema reside en los pronombres personales yo y tú. Estamos trabajándolo mucho en la terapia, pero sin grandes logros.
Cuando Erik quiere algo dice:
"queres tú" (en lugar de quiero) o
"willst du" (en lugar de Ich will)y la entonación es de pregunta.
Solamente distingue las dos formas con la pregunta:
wie heißt du? Ich heiße Erik
(cómo te llamas, me llamo Erik)
wie heiße ich? Du heißt X.
Estamos tratando de que interiorice primero la forma "ich" = "yo", con muchos ejercicios. Y poco a poco funciona si la tratamos de forma aislada; pero en combinación con "du" = "tú" surgen inmediatamente los problemas.
Cualquier de estos, estoy segura, nos dará la gran sorpresa, que za sabes que es un campeón.
Besos desde Hamburgo,
Anabel

Anónimo dijo...

Hola Anabel:

Me alegro de que Erik avance tanto en su lenguaje y que no tenga ningúna dificultad especialmente grave con el orden de las palabras en las oraciones.

El uso correcto de 'tú' y 'yo' se hace especialmente difícil a algunos niños. Todos los niños se refieren a sí mismos, primero, por el nombre o expresión con que los demás lo llaman y luego aprenden el uso del 'yo'. Esto implica un gran cambio en todos los aspectos y muy especialmente en el de la autoconciencia.
Pueden durante un tiempo titubear en el uso correcto de 'yo' y 'tú'. Si durante los ejercicios de entrenamiento se hace evidente que el niño duda, es un excelente indicador que muestra que el niño ya es consciente de que hay que resolver un problema de su propio lenguaje. Si no duda, y tan solo elige de modo aleatorio una u otra forma pronominal, y usa ambas, generalmente con mayor frecuencia la forma 'tú', también es una buena señal, pues es la forma inicial del desarrollo de este aspecto de la lengua.
Pueden servirte, quizás, los artículos de este blog de enero y febrero de 2005, donde se tratan éstos problemas y otros relacionados.
Asociar el uso de 'yo' y 'tú' a programas motores da muy buen resultado. Hay un artículo especialmente dedicado a un método para ello. Una vez que los niños aprenden a asociar un pronombre personal a un gesto de señalamiento, no mejora inmediatamente el empleo de los pronombre cuando habla. Por eso, hay que enseñar al niño a emplear el gesto de señalamiento como árbitro para resolver sus dudas. Si con nuestra ayuda el niño aprende a emplear el gesto, pronto llegará a hacerlo sólo. Pasado un tiempo el niño no tiene que desplegar y hacer el gesto de modo completo, sino que se abrevia y luego basta la representación interna del mismo, sin movimiento aprente de la mano. Por último se automatiza el empleo adecuado de los pronombres personales 'yo' y 'tú'. He leído por ahí, ahora no lo recuerdo bien, que cierta tribu no utiliza para expresar 'yo' el gesto de señalarse el pecho, como hacemos nosotros, sino que se señala la nariz o el mentón. Así que, muchas cosas que consideramos como gestos universales, por considerarlos como la forma natural de expresar un concepto, están mediados por la cultura que a cada uno de nosotros nos toca vivir.

Para mí no es ninguna molestia escribir sobre todo ésto. Al contrario.

Saludos cordiales


Eduardo Carbonell

Anónimo dijo...

eres un cielo, Eduardo. He encontrado los artículos. Me parecen estupendos. Voy a preparar los ejercicios dentro de la mecánica de la terapia que estamos haciendo con Erik (en alemán, ya sabes). Creo que van a ser de gran ayuda.
Te comenté que estamos trabajando mucho la forma "yo" con buenos resultados desde hace unos días.
Te cuento a grandes rasgos lo que hacemos. El programa se llama exteriorización del pronombre "yo".

La terapia se desarrolla normalmente en una mesa de trabajo que tenemos en una habitación vacía (salvo por el material de trabajo). Erik y el terapeuta se sientan frente a frente, la mesa es estrecha.

-Erik – mach nach (imítame, haz esto)
El terapeuta realiza una acción: tocar palmas, por ejemplo (cruzar los brazos, tocarse la nariz, golpear sobre la mesa, abrir la boca, sacar la lengua….en fases más avanzadas, peinarse, beber agua, pintar una E, contruir una torre con los lego, etc.

Cuando Erik imita la acción (hay que ver cómo imita ya, y los meses que costó que imitase hacer palmas, por ejemplo), viene la pregunta:

- Erik – was machts du? (qué haces)

Erik contesta:

- Ich (yo) toco las palmas, cruzo los brazos, etc….

Cada sesión hacemos sólo tres imitaciones y tres preguntas sobre esa imitación. Cada una se repite cinco veces. Se toman datos sobre la “respuesta” de Erik, si lo hace, si lo ignora, si no reacciona, si hace otra cosa.... Cuando algo no lo hace a la primera, lo ignora, o lo hace mal, la terapeuta lo ayuda bien cogiendo sus manitas y dirigiendo el gesto, repitiendo lo que tiene que decir, etc.
Cada vez que Erik lo hace bien recibe una “recompensa”. Un gran “bien, que bien lo haces, fenomenal, eres increíble”, con contacto corporal y, en ocasiones, un trocito de algo de comer que le guste mucho. (los primeros meses de la terapia, la “recompensa” era siempre algo rico de comer en pequeños trocitos. Por suerte, a Erik le gusta el pepino, la zanahoria, las cosas saladas y... ¡el chocolate!)
Después se pasa a otro programa que tiene la misma mecánica.

En esta terapia se supone que Erik ha aprendido cuando tres sesiones de terapia seguidas ha hecho una acción correcta con un porcentaje del 80% . Luego tenemos que generalizarlo en el día a día.

Abrazos y ¡danke, gracias!

Eduardo Carbonell Cruz dijo...

Estimada Anabel:

También en: 'jueves, enero 18, 2007
Como enseñar el uso de "yo" y "tú" a niños autistas' se trata el asunto.

Aquí se toca de pasada las dificultades de enseñar el uso de 'yo' y 'tú', exclusivamente mediante instrucciones orales.
Por experiencia puedo decirte que el método de asociación a un programa motor puede resultar muchísimo más eficaz. Está muy bien que lo incorpores a la terapia de Erik. Aquí la recompensa es el juego y las cosquillas. La respuesta emocional es mayor que la esperanza en comer un poquito de chocolate. También es mayor el estado de alerta e incorpora un estadio intermedio, la asociación entre el pronombre y el gesto, para el dominio del uso del pronombre personal y se eliminan las interferencias que el habla del instructor crea en el niño. De hecho, cuando el programa avanza, y el niño, con ayuda, usa el gesto de señalamiento para saber qué pronombre debe decir, debemos limitarnos sólo a guiar su mano sin decir nosotros nada e incitándolo con los gestos de nuestro rostro a que emita el pronombre correspondiente.


Saludos cordiales