En la última entrada del blog nos preguntabamos qué sentido tenía la existencia, en un alto porcentaje, de defectos en la visión con la aparentemente paradójica existencia de un excelente patrón de reconocimiento visual y excelente memoria visual, también en un alto porcentaje.
Cuando un niño tiene uno o varios sentidos debilitados, para percibir el espectro normalizado de los estímulos adecuados a cada uno de los analizadores sensoriales, o cuando los canales perceptivos se alteran, descodificándose un estímulo por mas de un analizador, como en el caso de la sinestesia, donde, por ejemplo, un sonido provoca, además la visión de un color, el sujeto no solo aprende a vivir con su peculiar modo de percibir, sino que compensa ese sentido debilitado.
El nino ciego se sirve del resto de analizadores, el tacto, el oido..., y ve el mundo por otros analizadores.
A diferencia de la sinestesia, en donde hay además de la propia visión otras sensaciones, la pérdida o debilitamiento de un sentido es sustituido por el uso especial del resto de los sentidos.
Esa compensación está orientada por las necesidades del niño en su medio.
Así que no solo hay que interpretar los rasgos en que un niño es inferior a un niño de desarrollo tipico , sino que hay que interpretar los rasgos en los que es superior.
Esa superioridad en algunas parcelas, no es solo un regalo especial de la naturaleza, sino que es un logro del propio niño que encuentra modos de compensación orientados por las necesidades del medio.
El medio humano es de naturaleza cultural. Nueve de cada diez objetos con los que nos relacionamos son producidos por el hombre.
El lenguaje forma parte de todas las funciones psicológicas superiores, incluso de aquellas aparentemente muy alejadas de la palabra. Las sensaciones están mediadas por la palabra. El hombre puede distinguir mas de tres millones de colores concretos; sin embargo, esa vision natural pronto la sustituimos por el dominio de unas decenas de nombres. Lo que perdemos en cantidad lo ganamos en la calidad que supone la capacidad de abstracción y generalización, que nos va a permitir obtener o transmitir información en ausencia de los objetos.
Es difícil llegar a comprender cómo un defecto en las primeras etapas de desarrollo puede llegar a comprometer la estructura completa de la personalidad.
Aquí quiero dejarles una dirección que trata sobre la prosopagnosia, o la incapacidad para reconocer rostros o, más precisamente, para asociar un rostro a una identidad.
Esta dirección es importante porque su autor ilustra sobre las importantes repercusiones de este defecto en esferas tan aparentemente alejadas como las de las emociones o de la sexualidad.
No todos los niños del espectro autista padecen prosopagnosia, ni ésta es siempre una condición irreversible.
Esta página ayuda a entender sistemas de compensación de un defecto y los efectos profundos de esa carencia.
Ya casi se me olvidaba la relación de fondo del contenido de este artículo del blog con el título La necesaria desmitificacion del autismo.
Con esto quiero decir que la terapia precoz que brinde a los niños pequeños compensaciones dirigidas, aprovechando la rica experiencia acumulada en rehabilitacin, orientadas, por un lado, a un sobreentrenamiento de sus sistemas sensoriales o motores, y por otro, al desarrollo del lenguaje como componente esencial de todas las funciones psicologicas superiores y como elemento esencial de la actividad voluntaria y consciente, junto con el análisis de la personalidad completa del nino como un sistema integrado, y no como mero agregado, donde las capacidades sobresalientes de estos ninos se dejan fuera del síndrome sin reconocer que son esos propios niños los que desarrollan estrategias para compensar sus defectos, y como niños que son, orientan sus habilidades mayoritariamente hacia lo que les gusta.
Mientras que no se comprendan esos principios generales del desarrollo seguiremos viendo sujetos extraños, y no pequeños héroes que tratan casi por sus solos medios, en las etapas mas críticas de su desarrollo de integrarse en su medio.
Sus mecanismos de compensación pueden llegar a convertirse en un obstáculo para su desarrollo cuando deben adaptarse a nuevas condiciones del medio.
El ejemplo que nos brinda la historia personal de Bill Choisser es muy ilustrativo; de niño, él compensó su defecto atendiendo al pelo y a la ropa para identificar a sus interlocutores o a los sujetos que veía. Su defecto pasó oculto para él hasta la edad adulta, así como para los demás , que tambien desconocian la causa oculta de su, a veces, extraño comportamiento.
El problema de las emociones y de la autoconciencia debe ser estudiado sobre nuevas bases.
Cuando les hablo de rehabilitación del lenguaje no debe olvidarse que una de las condiciones sustantivas de una oración es su estructura melódico tonal, hasta el punto que en el lenguaje normal son inseparables el enunciado y su particular curva melódica.
Cuando hablemos de las afasias nos referiremos a técnicas de entrenamiento melódico tonales como la de Guberina que se usa casi universalmente para entrenamiento de ninos sordos.
Deben disculpar las faltas de ortografía. El teclado no tiene nuestro acento o yo no soy capaz de dar con él.
Esta es la dirección sobre prosopagnosia o face-blind, ceguera para las caras, como prefiere el autor, Bill Choisser, al que felicitamos por ayudarnos a comprender mejor esta condicion. Hay enlaces interesantes a artículos y otras páginas web relacionadas con este asunto.
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Un saludo cordial a los lectores del blog. Espero publicar unas fotos.
3 comentarios:
Hola soy padre de un niño autista. Me parecen muy intersantes tus comentarios. Seguiré atento a tu página.
Mauricio Figueroa
mauriciofigueroad@gmail.com
Hola Mauricio:
Me alegra que sean de su interés los artículos que publico y que le resulten de utilidad en la educación de su hijo.
Reciba un cordial saludo.
soy madre de un adolescente autista ,me gustaria que tratasen temas sobre medicacion para control de conductas.Tambien decir que meparece miy interesante todo lo que he leido de ustedes en este blog ,un saludo
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