I. Ecolalia inmediata.
1.Mamá: Hola, ¿Qué te llamas?
2.Guille: Hola, ¿Qué te llamas? Guillermo.
Ver COMO TRANSFORMAR LA ECOLALIA EN LENGUAJE CREATIVO.
Durante la evolución de algunos niños con diagnóstico de autismo la unidad básica de su lenguaje son las muestras de habla ajenas. La relación del niño con este lenguaje varía a lo largo del tiempo. Si en esta muestra del turno de habla (2) el niño ha grabado primero y reproducido después las características de la muestra de habla de su mamá, estructura sintáctica y prosodia, hay niños que que llegan a grabar y reproducir las propias características acústicas de la muestra de modo muy aproximado, acercando durante la reproducción ecolálica su propio tono, timbre, intensidad y duración al tono, timbre, intensidad y duración de la muestra ajena. Los cómicos que se ganan la vida imitando a personajes famosos se ejercitan de modo consciente en acomodar el aparato fonador y articulatorio para conseguir un efecto semejante. Para acercarse a su objetivo y perfeccionar su arte han de usar el control de auditivo para ir comparando las características acústicas de la muestra original y de la copia. Guillermito hace lo mismo pero de forma refleja. Si la impresión acústica es capaz de poner directamente bajo control un programa articulatorio preciso y ajustado a las características acústicas de la impresión, es en la fisiología de la audición, que incluye la memoria auditiva, donde puede encontrarse la explicación de la naturaleza de la ecolalia inmediata. Llegar a comprender de qué modo la impresión auditiva puede generar de modo reflejo un programa articulatorio estrictamente ajustado a las características acústicas de una muestra de habla ajena serviría para acercarnos a comprender por qué unos niños pueden conservar indemne esa función más primitiva, y a la larga, acceder a una organización superior de la función del lenguaje, mientras que otros niños, sin ser sordos, no llegan a poder usar esa función impresiva del lenguaje. Cuando se hace una tajante división entre niños con diagnóstico de autismo, entre verbales y no verbales, nos alejamos de la verdadera naturaleza del problema.
La única muestra de habla ecolálica se produce en el inicio de la conversación, a la primera pregunta de la mamá. Es entre la pregunta y la respuesta consciente donde se intercala esa respuesta ecolálica. Si es en la ejecución defectuosa de las funciones psicológicas lo que nos deja entrever su verdadera estructura, es después del cese de la impresión acústica, cuando la mamá deja de hablar, cuando aparece la respuesta refleja. Una vez que el niño inicia y continúa con la conversación, no aparecen nuevas muestras ecolálicas. Hay dos cuestiones evidentes si hacemos un análisis materialista. En la medida que al escuchar muestras de habla ajenas aparece en unas ocasiones el reflejo ecolálico y en otras no, hay una cierta inestabilidad en el balance entre procesos de activación e inhibición articulatorios. Predomina la característica activa cuando hay respuesta ecolálica; cuando no hay respuesta ecolálica predomina la característica de inhibición. En la medida que no hay modulación en ese tipo de actividad, pues sucede que o hay respuesta ecolálica o no la hay, y no ocurre como con la intensidad del habla en que podemos gritar más o menos, dependerá de sistemas de todo o nada, aunque para llegar a ese resultado final puede que haya un balance entre fuerzas contradictorias. En segundo lugar, después de la primera respuesta activa del niño no vuelve a prevalecer la emisión ecolálica. Quizás tengamos que dedicar, por su interés, un artículo exclusivo a la ecolalia.
II. Comprensión adecuada de la serie de preguntas.
3.Mamá: Guillermo, ¿qué apellidas?
4.Guille: Fernandez.
5.Mamá: ¿Cuántos años tienes?
6.Guille: Seis.
7.Mamá: ¿Y para quién estamos grabando esto?
8.Guille: Para el Eduardo.
9.Mamá: ¿Y dónde vive Eduardo?
10.Guille: En España.
11.Mamá: Ya...
III. Insuficiente organización en categorías semánticas del léxico.
12.Mamá: Guillermito, ¿Vas al colegio?
13.Guille: No
14.Mamá: ¿Nooo?
15.Guille: No, no voy al colegio.
16.Mamá: ¿Y no vas a casa del jardín?
17.Guille: ...porque Zaldia y yo va a ir a Acuarela.
18.Mamá: ¡Ahhh!
Nos hemos referido a este asunto en otra entrada anterior del blog.
IV. Exceso de euforia.
19.Mamá: ¿Y qué se llama tu profesora?
20.Guille: Tere
21.Mamá: ¿Y tienes amiguitos en el jardín?
22.Guille: ¡Sííí!
Todos podemos tener momentos de euforia como cuando el equipo nacional marca un gol o si nos toca la lotería. La valoración subjetiva de si es excesiva, o no, una expresión depende de la edad y de la situación. Los niños pueden ser más expresivos que los adultos. En ocasiones puede estar asociada a impulsividad y a la realización de actos indebidos.
V. Falta de flexibilidad mental para cambiar de actividad verbal durante la ejecución de otra tarea verbal previa sin concluir.
23.Mamá: ¿Qué se llaman?
24.Guille: Micaela.
25.Mamá: ¿Después...?
26.Guille: Soldadito.
27.Mamá: ¿Después...?
28.Guille: María Fernanda.
29.Mamá: ¿Acaso María Fernanda está en Acuarela?
30.Guille: (Ese es Manuel)
31.Mamá: Ahhh, ya.
32.Guille: Renato
33.Mamá: ¿Y tienes amiguitos con los que juegas?
34.Mamá: ¿ Juegas con tus amigos?
35.Guille: Sí.
36.Mamá: ¿Sí?
37.Guille: Martina.
38.Guille: ¡Sííí¡
Guillermito comienza a nombrar la serie no ordenada de sus amiguitos en el turno (24); sigue nombrándolos en los turnos (26), (28), (30), (32) y (37). La entonación con que los nombra nos da la clave de que pertenecen a esa serie. Aunque la mamá interrumpe a Guillermito en los turnos (29), (33), (34) y (36), vemos que Guillermito sigue con la enumeración de sus amigos en (32) y (37).
VI. Exceso de euforia.
39.Mamá: ¿Y qué juegas?
40.Guille: ¡¡ Autitos !!
VII. Insuficiente organización en categorías semántica del léxico.
41.Mamá: Bien Guillermito, le vas a contar a Eduardo qué te gusta comer.
42.Guille: Comida.
Es un caso algo distinto al presentado en el apartado III. Aquí a la pregunta específica obtiene una respuesta genérica, inadecuada en este caso.
VIII. Comprensión verbal adecuada y respuestas formadas por una sola palabra.
43.Mamá: Pero ¿qué cosa?
44.Guille: Pollo.
45.Mamá: ¿Qué más?
46.Guille: Sandwich.
IX. Dificultad de selección de sustantivo en sintagma preposicional.
47.Mamá: ¿Sandwich de qué?
48.Guille: De...de...de...de ensalada.
La dificultad de la selección de la palabra ensalada y su integración en el sintagma preposicional, previsiblemente es lo que origina la repetición 4 veces de la preposición de. La integración de la preposición y el nombre no es sólo una adición, sino es una tarea compleja; piénsese que la preposición de es átona y debe integrarse en el régimen de acento y entonación del sintagma completo.
X. Sustitución de respuesta activa por otra inerte formada por enumeración de elementos de una serie formada por huellas verbales previas.
49.Mamá: ¿Tienes juguetes?
50.Guille: Sí.
51.Mamá: ¿Qué juguetes tienes?
52.Guille: En España.
53.Mamá: No ¿Qué juguetes tienes?
54.Guille: En La Paz.
55.Mamá: ¿Qué juguetes tienes en La Paz?
56.Guille: En tu casa...En España.
Parece que el niño está ya cansado y quizás no comprende la pregunta del turno (51). Abandona la búsqueda activa de la respuesta y sustituye esa tarea por la enumeración inerte de elementos de una serie, aunque todos los elementos tienen un valor locativo, indican un lugar.
XI. Aparición de huellas verbales previas.
57.Mamá: A ver, dí tus afirmaciones.
58.Guille: Mis afirmaciones...
- Me comunico con amor,
- Escucho a las personas ...
- Me co...Cada día entiendo mejor
- En el mundo
- Estoy en paz con mis emociones
- Veo muy me apruebo
- Gracias por la vida Mamá: Gracias Eduardo
- Gracias Eduardo
- Para querer ayudarnos.
59.Mamá: Guillermito, ¿dónde hemos viajado?
60.Guille: A Cochabamba.
XII. Dificultad de comprensión verbal y de selección de sustantivo en sintagma preposicional.
61.Mamá: ¿Y dónde estamos?
62.Guille: En los...en las motos.
63.Mamá: ¿Dónde hemos dormido?
64.Guille: En...en Cochabamba.
65.Mamá: ¿En la casa de quién?
66.Guille: De la Nicolle.
67.Mamá: ¿Te ha gustado viajar a Cochabamba?
68.Guille: Sí.
69.Mamá: ¿Qué has hecho en Cochabamba?
70.Guille: ¡¡He jugado con los trenecitos autos chocadores!!
La repetición de las preposiciones en y las se producen previsiblemente por causas similares a la expresada en el apartado IX.
XIII. Dificultad de comprensión verbal.
71.Mamá: ¿Y hacía calor o frío en Cochabamba?
72.Guille: Sí en Cochabamba...
XIII. Lenguaje simpráctico.
72.Guille:Hemos... No yo nos hemos movido, mami.
73.Mamá: ¿Cómo? No entiendo
74.Guille: No no nos hemos movido.
Lenguaje simpráctico es el que se construye no sólo con la expresión sintáctica del enunciado sino con apoyo de la situación. Por ejemplo, si un niño dice: ¡píum, píum!, al tiempo que agita el soldadito que tiene en la mano una pistola, comprendemos al instante que el muñequito está disparando, y que lo que dice el niño es el ruido de los disparos. Si una señora en una parada de autobús dice con desánimo: ¡ el cinco !, al ver aparecer un autobús, entendemos que ese autobús no es precisamente el que espera. Si una mujer le dice a su marido: ¡Están encima del televisor!, y el hombre se queda sorprendido, la mujer necesitará aclararle de lo que le habla: Tus gafas las pusiste encima del televisor. Ahora el hombre recuerda que le estuvo preguntando a su mujer por ellas. Este último caso es muy interesante porque la expresión sintáctica del enunciado se construye no con la situación inmediata, sino con ayuda de una conversación previa. El contexto que sirve para construir el sentido de la expresión no es ya una situación objetiva concreta, no es una situación directamente perceptible, sino un contexto verbal previo. Quizás si la mujer hubiera dicho Tus gafas están encima del televisor todo habría sido más fácil, pero como las estuvo buscando por todos sitios y no las encontró, el énfasis del enunciado se desplaza hacia el dichoso lugar donde estaban las gafas, y es por eso que la mujer dijo: Están encima del televisor.
Lo que le ocurre a Guillermito y a su mamá, Eliana, es algo parecido. El pensamiento de Guillermito expresa por medios sintácticos sólo una parte. La otra parte está omitida. El niño ha dicho: No nos hemos movido, mami. Y esto resulta incomprensible para su mamá. Vamos a darle un contexto verbal previo e imaginemos el siguiente diálogo:
- Mamá: No te muevas que estamos grabando.
- Guille: No, no quiero grabar.
- Mamá: No te muevas y te llevo al parque.
(10 minutos de grabación) - Guille: No nos hemos movido, mami.
Ahora todos entendemos qué quiere decir Guillermito. La diferencia entre Guillermito y la mujer de las gafas es que cuando fueron preguntados de nuevo sobre lo que querían decir, Guillermito solo cambió la entonación. En el turno (72) el sentido era claramente un ruego, formado por una negación no nos hemos movido, aunque la entonación del vocativo mami parece una interrogación. El turno (74), era tan solo la repetición de la estructura sintáctica del enunciado con ausencia del vocativo mami. En el turno (74) la entonación no indicaba ya la misma actitud de Guillermo que en el turno (72). Ahora solo quería que su mamá oyera claramente lo que estaba diciéndole y responder a la pregunta formulada en (73). La mujer, en cambio, comprendió en seguida que debía ampliar el enunciado. Tenía que incluir la referencia a las gafas para que la entendiera su marido.
Hay que hacer dos observaciones más. La primera es que resulta un poco forzado el ajuste de la entonación y la estructura sintáctica. La segunda es que no queda suficientemente clara la actitud del niño, pues solo por conjeturas podemos decir si expresa un ruego o si pregunta algo, o si hace ambas cosas a la vez, además de hacer una enunciación negativa. El enunciado No nos hemos movido, mami está formado por dos grupos fónicos, el primero heptasílabo (No nos hemos movido) y el segundo bisílabo (mami). Como lo lingüísticamente significativo de la entonación se encuentra en la parte final del grupo fónico (tonema), generalmente a partir de la última sílaba acentuada, parece que la dirección tonal en el primer grupo fónico es descendente [ no yo 'nos 'e mos mo 'βi ðo ] y termina en cadencia; la dirección tonal del segundo grupo es ascendente ['ma mi ] y termina en anticadencia. La entonación del enunciado adopta la forma tonal correspondiente a una oración interrogativa ratificada, con un primer grupo fónico tonalmente enunciativo negativo y con un segundo grupo fónico tonalmente interrogativo. Sería una oración del tipo: No nos hemos movido, ¿verdad? ; No nos hemos movido, ¿mami? Parece forzado que la palabra mami desempeñe la misma función que verdad en ese tipo de expresiones. El papel de vocativo de Mami, sirve a Guillermo para llamar la atención de su mamá. La expresión ¿verdad? tiene tambien una función apelativa. Pero las dos funciones de la apelación son muy distintas. Con el vocativo llamamos la atención de los oyentes para que presten atención al discurso; con expresiones como ¿verdad? llamamos la atención de los oyentes para que formulen un juicio sobre la veracidad o falsedad del enunciado. Podemos decir : No nos hemos movido, mami con entonación enunciativa; y también: No nos hemos movido, ¿verdad? con entonación enunciativa el primer grupo fónico (no nos hemos movido) y con entonación interrogativa el segundo (¿verdad?); incluso podemos decir: Mami, no nos hemos movido, ¿verdad? Pero no podemos hacer desempeñar al núcleo del vocativo mami, el papel del núcleo de la demanda de juicio sobre veracidad , verdad, por lo que es incorrecta la expresión No nos hemos movido, ¿mami?* Hay una falta de adecuación entre la entonación interrogativa y el núcleo del vocativo; y por otro lado, hay unas sustituciones de núcleos inadecuadas debido a que esos dos núcleos no pueden permutarse por desempeñar papeles apelativos distintos.
Son muchas las madres que se quejan de este tipo de anomalías, observando en sus hijos que la entonación de algunas oraciones no se corresponde al sentido de las mismas. Hemos estudiado este caso para tratar de llegar a delimitar exactamente por qué se produce esa anomalía. A partir de aquí pueden derivarse ejercicios precisos para corregir esos defectos.
XIV. Omisión de palabras en repetición inmediata de frases cortas.
75. Mamá: Bueno, ya estamos terminando. Vamos a decirle: Chao Eduardo. Te cuidas mucho y saludos a la familia.
76. Guille: Chao Eduardo. Te cuidas y saluda.
Inventario de verbos del diálogo.
Formas usadas Verbos
1. te llamas, se llama, se llaman;
2. te apellidas;
3. me comunico;
4. Te cuidas;
5. No nos hemos movido;
6. querer;
7. tienes;
8. has hecho;
9. Vas, Voy;
10. está, estoy, estamos;
11. comer, comida;
12. juegas, he jugado;
13. vive;
14. escucho;
15. dí, decirle;
16. contarle;
17. veo;
18. hemos dormido;
19. hemos viajado;
20. Saluda;
21. entiendo;
22. apruebo;
23. hacía calor;
24. grabando;
25. terminando;
Grupos verbales
1. estamos grabando, estamos terminando:estar + gerundio (grabar, terminar)
2. va a ir, vamos a decirle, vas a contarle: ir + a + infinitivo (ir, decir, contar)
3. te gusta comer, te ha gustado viajar: gustar + infinitivo (comer, viajar)
4. querer ayudarnos: querer + infinitivo (ayudar)
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