ENTRENAMIENTO MONOCULAR Y BINOCULAR.
En el curso normal del desarrollo del control ocular, los niños pequeños aprenden, en primer lugar, a controlar un solo ojo. Tras conseguir el control de cada uno por separado, integran los dos y establecen el control binocular. Nosotros seguimos el curso normal del desarrollo. De este modo le ejercitamos primero con el ojo derecho, luego con el izquierdo y finalmente con los dos.
Hay casos de niños en los que el control binocular es superior al monocular. Tales niños demostrarán aparentemente un buen control ante ejercicios que afecten a los dos ojos a la vez. Sin embargo, cuando se les examina operando con cada ojo por separado, su control falla. Estos niños han desarrollado una binocularidad aparente, lograda a merced a la simple articulación de las operaciones de cada ojo, en vez de integrar los dos esquemas de control. Esta binocularidad aparente no es suficientemente eficaz , y este defecto puede mostrarse en tareas visuales de cierta exigencia, como puede ser la de leer o escribir.
TIEMPO DE LAS SESIONES
Deben durar aproximadamente 10 minutos. Tres minutos para el ojo derecho, tres para el izquierdo y otros tres para ambos simultáneamente.
EJERCICIOS CON OCLUSOR.
Cuando se efectúan ejercicios con un solo ojo es necesario que el inactivo permanezca tapado. Vd. puede medir aproximadamente la distancia entre la pupila del ojo derecho hasta la pupila del ojo izquierdo y confeccionar un antifaz, como el del Zorro. También puede comprar uno hecho en una tienda de disfraces. Tape uno de los orificios. Aumente el tamaño del otro orificio lo suficiente para que el niño tenga una buena visión monocular a su través. Cuando necesita ocluir el otro ojo le da la vuelta al antifaz. Es de fácil fabricación y da buen resultado. Puede hacerlo de cartón no muy grueso o de fieltro. Se sujeta con una gomita pasada por detrás de la cabeza. Puede dejarlo jugar con el antifaz un día antes de tapar uno de los orificios para que se acostumbre. O que tenga uno para jugar, sin “estropear”; y otro preparado para los ejercicios.
PROCEDIMIENTO
El procedimiento general consiste en desplazar un objeto delante del niño y decirle que lo siga con su mirada. Tratamos de encontrar la modalidad de ejecución de los ejercicios que mejor se acomoda a las necesidades y aptitudes del niño. Comenzamos por la modalidad primera y si no hay una notable mejoría al cabo de pocas pruebas ( de cuatro a ocho ) es dudoso que sea útil de continuar esta modalidad de entrenamiento; de no ocurrir así, se interrumpirá el ejercicio y se pasará a la modalidad segunda. Si no hay progreso, en los términos expresados antes, pasamos a la modalidad tercera. Procedemos así sucesivamente, hasta encontrar la modalidad más adecuada para él.
MODALIDADES EN EL EJERCICIO DE PERSECUCIÓN CON LA MIRADA.
Modo 1
Se emplean las mismas técnicas descritas para la exploración, desplazando el mismo lápiz empleado en el examen, moviéndolo según las principales direcciones (lateral, vertical, diagonal y rotatoria ). Pero en vez de efectuar una simple prueba para formular un juicio respecto de la corrección del resultado, los movimientos se repiten muchas veces, a fin de que el niño se ejercite en él y aprenda a realizarlo mejor cada vez.
Se comienzan con los ejercicios más fáciles, continuando, a medida que el niño vaya haciéndose más capaz, con las direcciones más difíciles.
Modo 2
Es idéntico al Modo 1, salvo en que el objeto empleado como blanco de la mirada consiste en una pequeña linterna eléctrica. Se empleará un modelo semejante a una estilográfica , cuya lámpara sobresalga , de modo que el foco luminoso sea directamente visible cuando se mantenga en posición vertical a la altura de los ojos del niño. Se mueve la lamparilla según las mismas direcciones principales empleadas en el Modo 1. Se hacen las mismas observaciones recomendadas antes.
La variación consiste en sustituir el estímulo visual producido por el reflejo de la luz en la chincheta, por un estímulo mucho más intenso mediante los rayos de luz directos que ahora llegan a sus ojos.
Modo 3
Es idéntico a los anteriores, salvo en que ahora pedimos al niño que señale y siga la linterna con el dedo al tiempo que lo hace con los ojos. Se hacen los movimientos y observaciones anteriores.
La variación consiste en que se añade una referencia cinestésica, señalar con el dedo, a las indicaciones visuales empleadas en los Modos 1 y 2.
Como en los procesos anteriores obsérvese con cuidado el proceder del niño. Si no se aprecian progresos en unas cuantas pruebas ( de cuatro a ocho) pasamos al modo siguiente.
Modo 4
Es idéntico al anterior, excepto en que se le dice al niño que ponga el dedo sobre la luz y que lo desplace con la linterna, siguiendo el movimiento que el entrenador imprime a ésta. Se le anima a que oponga cierta resistencia al movimiento de la linterna diciéndole. “ Aprieta e intenta impedir que se mueva la linterna” La linterna se mueve en las direcciones indicadas anteriormente.
La variación consiste en incrementar la estimulación cinestésica. Por esta razón se le pide al niño que apriete fuertemente el dedo contra la linterna y que oponga resistencia al movimiento. Claro está que es el sentido común del entrenador el que regule la colaboración del niño y lo lleve a que el niño apriete, pero no tanto que impida el movimiento fluido de la linterna.
Igual que en los casos anteriores se observa atentamente el proceder del niño. Si no se advierten mejorías a las pocas sesiones, se pasa al siguiente modo.
Modo 5
El objeto que se utiliza ahora como blanco es una pelota. Se comienza con una pelota grande, como las de playa. A medida que avance el entrenamiento y progrese el niño disminuiremos el tamaño de la pelota. El adulto aplica ambas manos, puestas de plano, contra un lado de la pelota. El niño hace lo mismo contra el lado opuesto. Así se sostiene la pelota entre ambos pares de manos. Entonces el adulto comienza a desplazar la pelota según las direcciones principales arrastrando con su movimiento las manos del niño. Se incita a éste a que observe la pelota, sin perderla de vista mientras se mueve.
La variación consiste en que aumentamos la información cinestésica y táctil, al tiempo que se refuerza el estímulo visual al ser más grande el blanco.
Si no hay progresos en este Modo 5 llevaremos al niño a un oftalmólogo.
Si hay progresos y una vez que hayamos ido disminuyendo el tamaño de las pelotas, volvemos al Modo 4; luego a los Modos 3, 2 y 1, esto es , hasta que llegue a seguir la chincheta con la mirada sin la ayuda de refuerzos procedentes de otros campos sensoriales.
Notas
a) Como indicamos anteriormente, según su dirección, unos movimientos son más difíciles que otros. Por consiguiente variará, según la dirección que se imprima al objeto, el Modo en que puede ejecutarlo. Puede que el niño sea capaz de realizar el ejercicios de dirección lateral en el Modo 1, pero que en la dirección diagonal necesite las ayudas complementarias de los Modos 4 o 5. De todos modos, pásese de un Modo a otro lo más rápidamente posible, hasta que el niño sea capaz de proceder como es de desear en todas las direcciones del Modo 1.
b) Puede que el niño sólo pueda seguir correctamente el objeto móvil en una extensión bastante reducida del movimiento. El control ocular es más difícil cuanto más hacia la periferia se aplica, cualquiera que sea la dirección. Es previsible temer que el control ocular se haga más difícil a medida que se aleje el objeto de la línea media. La reeducación debe comenzar con movimientos comprendidos en las zonas en que sea capaz de proceder adecuadamente. A medida que progrese vamos aumentando la amplitud de los movimientos del móvil.
c) Practicaremos ejercicios especialmente dedicados a cruzar el eje medial, esto es, cuando el objeto “cruza de uno a otro lado de la nariz”.
d) En algunos casos, cuando se emprende el entrenamiento binocular, con los dos ojos, es posible que un ojo pierda el enfoque mientras que el otro sigue correctamente enfocado. En tal caso, tápesele el ojo correctamente enfocado. Así al no percibir una imagen clara del objeto, ya que el ojo con el que ahora mira no está debidamente enfocado. Entonces una observación tal como “¿dónde está?” hará que vuelva a enfocar el ojo “que estaba fuera del blanco”. Se destapa entonces el otro ojo y se sigue con el entrenamiento. En ningún caso se dejará que durante el entrenamiento binocular, con los dos ojos, que siga el el objeto con un ojo mientras no pueda seguirlo con el otro. Al taparle un ojo, se le revelará el problema y podrá corregir el error.
En otra entrada del blog propondremos algunos juegos deportivos y ejercicios con la pelota de Marsden.
Bibliografía:
Newell C. Kephart
El alumno retrasado
Pag. 303 y ss.
Marsden, C. D.
The Marsden Ball“Visual Training at Work. Optometric Extensión Program Papers”, XXV, 8, 1953.
En el curso normal del desarrollo del control ocular, los niños pequeños aprenden, en primer lugar, a controlar un solo ojo. Tras conseguir el control de cada uno por separado, integran los dos y establecen el control binocular. Nosotros seguimos el curso normal del desarrollo. De este modo le ejercitamos primero con el ojo derecho, luego con el izquierdo y finalmente con los dos.
Hay casos de niños en los que el control binocular es superior al monocular. Tales niños demostrarán aparentemente un buen control ante ejercicios que afecten a los dos ojos a la vez. Sin embargo, cuando se les examina operando con cada ojo por separado, su control falla. Estos niños han desarrollado una binocularidad aparente, lograda a merced a la simple articulación de las operaciones de cada ojo, en vez de integrar los dos esquemas de control. Esta binocularidad aparente no es suficientemente eficaz , y este defecto puede mostrarse en tareas visuales de cierta exigencia, como puede ser la de leer o escribir.
TIEMPO DE LAS SESIONES
Deben durar aproximadamente 10 minutos. Tres minutos para el ojo derecho, tres para el izquierdo y otros tres para ambos simultáneamente.
EJERCICIOS CON OCLUSOR.
Cuando se efectúan ejercicios con un solo ojo es necesario que el inactivo permanezca tapado. Vd. puede medir aproximadamente la distancia entre la pupila del ojo derecho hasta la pupila del ojo izquierdo y confeccionar un antifaz, como el del Zorro. También puede comprar uno hecho en una tienda de disfraces. Tape uno de los orificios. Aumente el tamaño del otro orificio lo suficiente para que el niño tenga una buena visión monocular a su través. Cuando necesita ocluir el otro ojo le da la vuelta al antifaz. Es de fácil fabricación y da buen resultado. Puede hacerlo de cartón no muy grueso o de fieltro. Se sujeta con una gomita pasada por detrás de la cabeza. Puede dejarlo jugar con el antifaz un día antes de tapar uno de los orificios para que se acostumbre. O que tenga uno para jugar, sin “estropear”; y otro preparado para los ejercicios.
PROCEDIMIENTO
El procedimiento general consiste en desplazar un objeto delante del niño y decirle que lo siga con su mirada. Tratamos de encontrar la modalidad de ejecución de los ejercicios que mejor se acomoda a las necesidades y aptitudes del niño. Comenzamos por la modalidad primera y si no hay una notable mejoría al cabo de pocas pruebas ( de cuatro a ocho ) es dudoso que sea útil de continuar esta modalidad de entrenamiento; de no ocurrir así, se interrumpirá el ejercicio y se pasará a la modalidad segunda. Si no hay progreso, en los términos expresados antes, pasamos a la modalidad tercera. Procedemos así sucesivamente, hasta encontrar la modalidad más adecuada para él.
MODALIDADES EN EL EJERCICIO DE PERSECUCIÓN CON LA MIRADA.
Modo 1
Se emplean las mismas técnicas descritas para la exploración, desplazando el mismo lápiz empleado en el examen, moviéndolo según las principales direcciones (lateral, vertical, diagonal y rotatoria ). Pero en vez de efectuar una simple prueba para formular un juicio respecto de la corrección del resultado, los movimientos se repiten muchas veces, a fin de que el niño se ejercite en él y aprenda a realizarlo mejor cada vez.
Se comienzan con los ejercicios más fáciles, continuando, a medida que el niño vaya haciéndose más capaz, con las direcciones más difíciles.
Modo 2
Es idéntico al Modo 1, salvo en que el objeto empleado como blanco de la mirada consiste en una pequeña linterna eléctrica. Se empleará un modelo semejante a una estilográfica , cuya lámpara sobresalga , de modo que el foco luminoso sea directamente visible cuando se mantenga en posición vertical a la altura de los ojos del niño. Se mueve la lamparilla según las mismas direcciones principales empleadas en el Modo 1. Se hacen las mismas observaciones recomendadas antes.
La variación consiste en sustituir el estímulo visual producido por el reflejo de la luz en la chincheta, por un estímulo mucho más intenso mediante los rayos de luz directos que ahora llegan a sus ojos.
Modo 3
Es idéntico a los anteriores, salvo en que ahora pedimos al niño que señale y siga la linterna con el dedo al tiempo que lo hace con los ojos. Se hacen los movimientos y observaciones anteriores.
La variación consiste en que se añade una referencia cinestésica, señalar con el dedo, a las indicaciones visuales empleadas en los Modos 1 y 2.
Como en los procesos anteriores obsérvese con cuidado el proceder del niño. Si no se aprecian progresos en unas cuantas pruebas ( de cuatro a ocho) pasamos al modo siguiente.
Modo 4
Es idéntico al anterior, excepto en que se le dice al niño que ponga el dedo sobre la luz y que lo desplace con la linterna, siguiendo el movimiento que el entrenador imprime a ésta. Se le anima a que oponga cierta resistencia al movimiento de la linterna diciéndole. “ Aprieta e intenta impedir que se mueva la linterna” La linterna se mueve en las direcciones indicadas anteriormente.
La variación consiste en incrementar la estimulación cinestésica. Por esta razón se le pide al niño que apriete fuertemente el dedo contra la linterna y que oponga resistencia al movimiento. Claro está que es el sentido común del entrenador el que regule la colaboración del niño y lo lleve a que el niño apriete, pero no tanto que impida el movimiento fluido de la linterna.
Igual que en los casos anteriores se observa atentamente el proceder del niño. Si no se advierten mejorías a las pocas sesiones, se pasa al siguiente modo.
Modo 5
El objeto que se utiliza ahora como blanco es una pelota. Se comienza con una pelota grande, como las de playa. A medida que avance el entrenamiento y progrese el niño disminuiremos el tamaño de la pelota. El adulto aplica ambas manos, puestas de plano, contra un lado de la pelota. El niño hace lo mismo contra el lado opuesto. Así se sostiene la pelota entre ambos pares de manos. Entonces el adulto comienza a desplazar la pelota según las direcciones principales arrastrando con su movimiento las manos del niño. Se incita a éste a que observe la pelota, sin perderla de vista mientras se mueve.
La variación consiste en que aumentamos la información cinestésica y táctil, al tiempo que se refuerza el estímulo visual al ser más grande el blanco.
Si no hay progresos en este Modo 5 llevaremos al niño a un oftalmólogo.
Si hay progresos y una vez que hayamos ido disminuyendo el tamaño de las pelotas, volvemos al Modo 4; luego a los Modos 3, 2 y 1, esto es , hasta que llegue a seguir la chincheta con la mirada sin la ayuda de refuerzos procedentes de otros campos sensoriales.
Notas
a) Como indicamos anteriormente, según su dirección, unos movimientos son más difíciles que otros. Por consiguiente variará, según la dirección que se imprima al objeto, el Modo en que puede ejecutarlo. Puede que el niño sea capaz de realizar el ejercicios de dirección lateral en el Modo 1, pero que en la dirección diagonal necesite las ayudas complementarias de los Modos 4 o 5. De todos modos, pásese de un Modo a otro lo más rápidamente posible, hasta que el niño sea capaz de proceder como es de desear en todas las direcciones del Modo 1.
b) Puede que el niño sólo pueda seguir correctamente el objeto móvil en una extensión bastante reducida del movimiento. El control ocular es más difícil cuanto más hacia la periferia se aplica, cualquiera que sea la dirección. Es previsible temer que el control ocular se haga más difícil a medida que se aleje el objeto de la línea media. La reeducación debe comenzar con movimientos comprendidos en las zonas en que sea capaz de proceder adecuadamente. A medida que progrese vamos aumentando la amplitud de los movimientos del móvil.
c) Practicaremos ejercicios especialmente dedicados a cruzar el eje medial, esto es, cuando el objeto “cruza de uno a otro lado de la nariz”.
d) En algunos casos, cuando se emprende el entrenamiento binocular, con los dos ojos, es posible que un ojo pierda el enfoque mientras que el otro sigue correctamente enfocado. En tal caso, tápesele el ojo correctamente enfocado. Así al no percibir una imagen clara del objeto, ya que el ojo con el que ahora mira no está debidamente enfocado. Entonces una observación tal como “¿dónde está?” hará que vuelva a enfocar el ojo “que estaba fuera del blanco”. Se destapa entonces el otro ojo y se sigue con el entrenamiento. En ningún caso se dejará que durante el entrenamiento binocular, con los dos ojos, que siga el el objeto con un ojo mientras no pueda seguirlo con el otro. Al taparle un ojo, se le revelará el problema y podrá corregir el error.
En otra entrada del blog propondremos algunos juegos deportivos y ejercicios con la pelota de Marsden.
Bibliografía:
Newell C. Kephart
El alumno retrasado
Pag. 303 y ss.
Marsden, C. D.
The Marsden Ball“Visual Training at Work. Optometric Extensión Program Papers”, XXV, 8, 1953.
1 comentario:
GRACIAS, ESTA MUY COMPLETO, Y LO MEJOR DE TODO ES KE LO ENTENDI MUY BIEN... LUCIA
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